Nos dieron un aguinaldo, “las pascuas”, ¡zas!, de golpe y porrazo.

De niño te decían que si te portabas bien había regalos, esta vez el pueblo hemos trabajado, soportado, somos “reeeepacientes” y nos dan el machetazo del aumento de la gasolina. Los malcriados de este año (y la década anterior) son esos verdes y compañía. Papá Noel difícil aterrizó, pues la delincuencia anda por todo lado, los pillos andan por el aire también; como no hay avioncito para los viajes con pasajeros invisibles y cargando quien sabe qué, hasta el trineo les sirve. Un avión presidencial se pasea quién sabe con qué carga que hubiera servido para muchas pascuas que ellos se las adelantaron; ¿a cual más emigra en avioncito a paraísos fiscales? A Papá Noel le dio miedo porque quién sabe, se le jalaban un venado (los verdes son gourmet). Aparte de la delincuencia común, no sé cuál será peor si el que roba de frente o el agazapado. Igual, es robo. Ahora debemos hacerle otro huequito más adentro al cinturón (correas no existen en mi casa) y ayudar a estabilizar la economía, aparte del déficit de los buenos gobernantes. A propósito, ojalá el “vice” de estreno, Otto (sí, el tercero) Sonnenholzner sea el lunar. Toca remar ya que el presidente no quiere agarrar pillos y sacudirlos patas arriba para sacarles lo robado; por eso nos hacen arrimar el hombro, justo en estas fechas, el machetazo, para que por amor, benignidad y comprensión digamos bueno, no hay décimos pero sí hubo diezmos. Abran el chanchito, busquen el ahorro. Ojalá no les toque a algunos vender la alcancía vacía porque este año no sirvió.(O)

Sandra Higinia Santos Zurita,

ama de casa, Santo Domingo de los Tsáchilas