“Lo más interesante ha sido ver cómo personas que son capaces de pagar por un asesinato, de ordenarlo, son también muy capaces de pagar testigos para ensuciar un caso. (...) Ha sido muy triste ver cómo prófugos de la justicia, sentenciados, los lavadores de cara de la mafia, incluso medios de comunicación se han prestado para esta triste labor. (...) Para mí no son más que maniobras, intentos de que olvidemos, de que confundamos la verdad, ensuciar las investigaciones”.
Así piensa Amanda Villavicencio, una de las hijas del político asesinado en 2023 y acusadora particular del caso Magnicidio FV, luego de haber escuchado por algo más de una hora el testimonio anticipado del exagente de policía Ronal H.
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Para ella, el testigo protegido de la Fiscalía no solo fue claro en contar las relaciones con el crimen de varios de los procesados como autores intelectuales, sino también expuso cómo los coprocesados: Xavier Jordán y José Serrano, dice, han intentado comprar las ‘verdades de los testigos’. “Lo han logrado en algunos casos y en otros no y por esa razón es que ahora conocemos cómo funcionan cada vez más profundamente estas estructuras delictivas”.
El último mes de la instrucción fiscal contra el exministro del Interior José Serrano; el llamado a juicio en el caso Metástasis e investigado por ser parte de una red corrupción hospitalaria, Xavier Jordán; el exasambleísta de la Revolución Ciudadana (RC) Ronny Aleaga; y Daniel Salcedo, condenado por actos de corrupción en el sector de la salud pública y la justicia, ha estado marcado, principalmente desde la parte de los acusados, por la exposición de versiones y elementos de convicción que tratan de poner en duda lo recabado en la investigación de la causa por la fiscal Ana Hidalgo.
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El caso arrancó teniendo la Fiscalía como elementos principales de acusación los testimonios anticipados dados por el abogado en libre ejercicio sentenciado en el caso Metástasis Lenín Vimos, y el ahora coprocesado Daniel Salcedo. Luego se incorporaron las versiones del exagente de investigación de la Policía, Ronal H., alias Jonathan, y de Marcelo Lasso Saavedra, testigo protegido de Fiscalía en el caso Metástasis y quien dijo haber conocido de los preparativos para el crimen contra el presidenciable Fernando Villavicencio porque era “mano derecha” del narcotraficante Leandro Norero, alias Patrón.
Las dos versiones se transformaron, por pedido de la Fiscalía ante un riesgo inminente, en testimonios anticipados. Lasso Saavedra dio su testimonio anticipado el 31 de octubre pasado y alias Jonathan el lunes, 24 de noviembre pasado.
A raíz de la información dada por estos dos últimos generó una respuesta inmediata desde Xavier Jordán y José Serrano, quienes viven en Miami, Estados Unidos, y mantienen una orden de prisión preventiva vigente. En las cuentas personales de la red social X de estos dos coprocesados se han publicado extractos de versiones y audios que buscan ubicar contradicciones o vacíos en lo que más adelante será la prueba de la Fiscalía.
Por ejemplo, Jordán publicó lo dicho en una versión por Marcelo Lasso Saavedra dentro de una versión para una causa privada en Estados Unidos. En esta diligencia, quien en su momento colaboró para los casos Metástasis y ahora Magnicidio cambió su versión y señaló supuestas manipulaciones en la investigación desde la Fiscalía dirigida por Diana Salazar y Wilson Toainga. Llegó al punto de referir que quien financió el crimen fue el expresidente Guillermo Lasso y Danilo Carrera, su cuñado, para supuestamente evitar que se publique la investigación de El Gran Padrino.
En el caso Magnicidio FV, Lasso Saavedra en su versión y testimonio rendido desde Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, colocó a los exmandatarios Rafael Correa y Jorge Glas, líderes del correísmo, como parte del grupo (José Serrano, Ronny Aleaga, Xavier Jordán y Daniel Salcedo) que no solo realizó los primeros acercamientos con intenciones de perpetrar el asesinato del entonces asambleísta y después candidato presidencial Fernando Villavicencio, sino también que más adelante reunieron $ 1 millón para ‘solicitar’ a Los Lobos que concreten el crimen.
Alias Jonathan en su testimonio ratificó todo lo dicho en su versión y agregó que Marcelo Lasso Saavedra y Xavier Jordán le ofrecieron $ 300.000 y otros beneficios más en Estados Unidos para que cambie su versión. Ahí indicó que el propio Lasso Saavedra, en las comunicaciones que mantuvo vía WhatsApp, le habría contado que a él le pagaron $ 200.000 por todo lo que dijo en su relato en Estados Unidos.
De lo que se conoce es que Marcelo Lasso Saavedra habría intentado intimidar, mediante amenazas, a los equipos de investigación de este caso conformado por agentes de la Policía Nacional y funcionarios de la Fiscalía General. Ese sería otro de los hechos que se están investigando y que se desprenden del proceso de investigación.
Casi paralelamente al testimonio que rendía alias Jonathan, la mañana del lunes último, José Serrano desde su cuenta personal de X alertaba de la presentación de una prueba que revelaría “el montaje” que existiría en el caso Magnicidio. El exministro correísta el 7 de agosto pasado fue detenido en Miami por un tema migratorio y desde ese entonces se mantiene internado en el Centro de Procesamiento Krome, que es parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
“Otra prueba más del montaje. Un audio donde un testigo relata que Lenín Vimos (el otro testigo estrella de la Fiscalía, también sentenciado y acreedor a los beneficios de cooperador) le comenta:” No te preocupes es versión es creada por las autoridades". De esta prueba no solo hay el audio, hay los chats y el audio de Lenín Vimos. Que argucia van a decir ahora", señaló Serrano en su mensaje de X.
Bajo un argumento similar al de Jordán y al de otros mencionados en versiones en el caso Magnicidio que han posteado los mensajes de coprocesados en esta causa, el exministro Serrano afirma que desde el principio de este caso, al cual lo califica como “montaje” él fue claro en aseverar que la Fiscalía dirigida por Diana Salazar y Wilson Toianga y la fiscal del caso Ana Hidalgo se han dedicado a “fabricar casos” para encubrir a los verdaderos culpables.
Amanda Villavicencio tiene claro que lo que se intenta con todo este ruido es llevar la atención de la investigación para otro lado, encubrir a los verdaderos responsables y poner sombras sobre la investigación del asesinato de su padre. Pese a todo eso, la también periodista cree que el caso está fuerte y que está avanzando bien.
“Nosotras desde el periodismo, desde hace más de un año, exhibimos ya cómo en los chats del caso Metástasis se planificó un libreto para asesinar y silenciar a Fernando Villavicencio desde la Asamblea, y también luego, pues, ya el crimen que habría sido planificado. Entendemos que todas las versiones que se han ido dando corroboran esa teoría, y por eso también nosotras nos atrevimos a poner una acusación particular, que no es una cuestión menor. Esto implica que es una responsabilidad para nosotras llegar a la verdad, pero también es nuestro derecho poder llegar vivas a la verdad”, indicó.
Desde el 20 de noviembre pasado, de oficio la Fiscalía abrió una investigación previa ante una posible asociación ilícita con fines de fraude procesal en la que estarían involucrados sospechosos y procesados en el caso Magnicidio FV. Esta fase preprocesal que tiene la característica de ser reservada se habría abierto debido a “narrativas que personas vinculadas a la causa han intentado posicionar en los últimos días sin sustento legal alguno”. (I)