Una vez que Diana Salazar renunció al cargo de fiscal general y fue casi inmediatamente nombrada embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Ecuador en Argentina, la ahora representante diplomática de alto rango entre las funciones de enlace entre ambos Estados (temas diplomáticos, negociación de acuerdos, promoción de intereses de Ecuador) tendrá en sus manos el colaborar con los trámites de extradición activa que solicite la justicia ecuatoriana a su similar de Argentina.