Es un tema que la sociedad ecuatoriana debe discutir. ¿Queremos explotar el petróleo de nuestro subsuelo? Y de paso ¿queremos minería?

Veamos.

Decisión y controles para consulta popular

Uno. Se producen hoy 55.000 barriles diarios, 20 millones anuales. A un precio de $ 60 por barril, se llega a $ 1.200 millones. Algunos señalan que no debemos tomar esta cifra, primero hay que restar costos y solo tomar en cuenta las utilidades restantes. Error, sí hay que contabilizar los 1.200 millones, porque eso ingresa a la economía, sirve para pagar trabajadores, maquinaria, insumos, transporte, gasto estatal, etc., es decir, la mueve en esa proporción. Ciertamente el Gobierno no recibe $ 1.200 millones, sino lo que queda, quizás unos 400 millones. ¿$ 1.200 millones es poco? Es del orden de magnitud del turismo o las exportaciones de flores. ¿$ 400 millones es poco? Tampoco, equivale por ejemplo a la mitad del ICE (aplicable a vehículos, suntuarios, tabaco y más). Y mirando hacia el futuro, el Yasuní podría producir el doble, hay que duplicar todas estas cifras.

¿Cuántos puntos del IVA se necesitarían subir para compensar ingresos si se deja de producir crudo en el Yasuní-ITT?

Segundo. Hay ciertamente un daño ambiental, pero la tecnología responsable lo puede limitar (no eliminar). Hay el argumento de que si en el pasado no lo controlamos bien, por qué ahora sí funcionaría. Argumento válido, pero la razón fundamental en contra es que hay mayor consciencia y más medios de control. Además, como alguien me recordaba: petróleo y minería producen un enorme valor en un número limitado de hectáreas (cientos), mientras otras actividades muy valiosas de exportación agrícola requieren de miles de hectáreas para producir menor valor y obviamente tienen un impacto no despreciable en el entorno, y no por eso vamos a dejar de producir. ¿La productividad por hectárea y el impacto en pocas hectáreas no es un factor a considerar? Sería insensato no hacerlo. Obviamente la Amazonía es una zona especial por su biodiversidad y requiere de un cuidado especial, pero el balance entre más ingresos para todos los ecuatorianos de manera responsable, frente a la cero explotación, se inclina hacia lo primero.

Parar la explotación de crudo en el Yasuní ITT generaría pérdidas por $ 16.470 millones en 20 años, según Petroecuador

Tercero. Hay impactos legales importantes. La seguridad jurídica ciertamente. Los juicios por incumplimiento de contrato sin duda. El freno de inversiones obviamente. Y además hay el riesgo de que luego haya alguna consulta sobre minería, y quién sabe, quizás sobre otros temas (se habla sobre la protección del borde costero lo cual afectaría al sector camaronero).

Cuarto. Se habla de que esto se puede compensar con otros ingresos como cobrar impuestos a los ricos que no pagan, no me parece correcto el argumento, cada aspecto debe tener su enfoque propio. O más turismo… que al masificarse tendría un gran impacto negativo. Y sobre la posible emisión de bonos verdes por protección del medio ambiente, es difícil pensar que el uso de solo ciertas zonas de la Amazonía lo impediría.

Cinco. Un tema a no olvidar: ¿qué hacer con esos ingresos? Que vayan al Presupuesto me parece un desatino, desaparecerían en el torrente. Hay una propuesta sensata: que se capitalice al sistema de jubilación. Un activo de todos (petróleo) por un flujo de todos: una mejor jubilación. Esta opción debería estar en la pregunta… el No es una respuesta no perfecta, pero sensata. (O)