La polémica destitución del juez Walter Macías llevó al pleno de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) a tomar una posición tajante frente al Consejo de la Judicatura (CJ), que sacó del cargo al magistrado con los votos de dos vocales en una cuestionada sesión. A criterio de la CNJ, la actuación de los integrantes de la Judicatura lesiona gravemente la credibilidad institucional, la independencia judicial y la seguridad jurídica.
La tarde del lunes 28 de agosto, el presidente de la Corte, Iván Saquicela, leyó un pronunciamiento del pleno frente a la situación, en el cual “rechaza las actuaciones” de los integrantes de la Judicatura. “Exhorta a los vocales actuantes a dar un paso al costado”, para salvaguardar la institucionalidad de la Función Judicial y la seguridad jurídica del país, expuso Saquicela.
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El pleno de la Corte también instó a los demás órganos nominadores de los vocales del Consejo de la Judicatura “a rever la delegación otorgada a los vocales”, porque “están volcados en actos que hoy el pleno de la Corte Nacional rechaza y condena”.
La CNJ fundamenta su posición en el artículo 179 de la Constitución, que trata sobre la integración de la Judicatura.
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Adicionalmente, la alta Corte dio a conocer que retira su confianza al presidente del CJ, Wilman Terán, quien junto al vocal Xavier Muñoz resolvieron destituir al juez de la CNJ Walter Macías por una denuncia administrativa por supuesto error inexcusable en su contra.
“En relación al presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, en forma clara y enfática, decimos: el pleno de la Corte Nacional le retira la confianza. Ya no nos representa. Este pronunciamiento lo hacemos con fundamentos en derechos y la fuerza moral del pleno de la Corte Nacional”, concluyó Iván Saquicela.
Tras el pronunciamiento de la CNJ, se solicitó una reacción del Consejo de la Judicatura; sin embargo, hasta la publicación de esta nota no hubo respuesta. En su lugar, la entidad informó que el martes 29 de agosto se realizaría una rueda de prensa sobre el tema, a las 10:00. Al cabo de una hora de ese anuncio el departamento de Comunicación de la Judicatura dijo que la rueda de prensa se cancelaba.
Wilma Terán, en una entrevista a la radio FM Mundo, aseguró que no se aferra al cargo y que la situación que enfrenta se debe a su lucha contra la corrupción.
La semana pasada la Corte advirtió su preocupación por la destitución de Walter Macías juez de la Sala Penal de la alta Corte.
La sesión en la que se resolvió la remoción de Walter Macías se desarrolló de manera extraordinaria el sábado 19 de agosto. Además de los votos afirmativos de Wilman Terán y Xavier Muñoz se abstuvieron los otros vocales de la Judicatura Fausto Murillo, Maribel Barreno y Juan José Morillo.
Tras ser notificado con la resolución, el juez Macías interpuso una acción de protección con petición de medida cautelar para que se impidan de forma inmediata los efectos de lo que califica una “ilegal e inconstitucional” sanción de destitución.
La audiencia pública de esa causa se desarrollará de manera presencial el miércoles 30 de agosto, a las 08:30, en Quito, en las instalaciones de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la parroquia Mariscal Sucre. El magistrado afectado solicitará que la audiencia sea transmitida de forma telemática.
Entre los procesos judiciales que estaban en conocimiento de Walter Macías se encuentran los casos Las Torres, Sobornos 2012-2016, Sinohydro, Balda. Además, tenía en sus manos el proceso contra dos vocales de la Judicatura Maribel Barreno y Juan José Morillo y el juez de Pichincha Vladimir Jhayya, por presunto tráfico de influencias.
Una vez que el pleno de la Corte Nacional de Justicia hizo pública su insatisfacción hacia la gestión de Wilman Terán y de los demás integrantes de la Judicatura, la Fiscalía General del Estado también se pronunció.
En un comunicado precisó que la vocal del CJ, Maribel Barreno, fue comisionada por parte del exfiscal general Paúl Pérez Reina para que represente a la Fiscalía ante la Judicatura. Sin embargo, la actual fiscal general Diana Salazar, en junio de 2019, resolvió retirarle la comisión de servicios a Barreno, “debido a que su trabajo nunca respondió a los objetivos planteados por la institución”; la vocal renunció, pero se quedó en la Judicatura “trabajando bajo su propia agenda”.
En cuanto a los procesos que se siguen contra los vocales del CJ, por presunto tráfico de influencias y obstrucción a la justicia, la Fiscalía señaló que las investigaciones se llevan con objetividad y sobre la base de indicios y evidencias. (I)