La entrega de un habeas corpus al exvicepresidente Jorge Glas que le permitió dejar la cárcel pese a tener dos sentencias en firme; el plantear una acción de protección por parte de la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, para evitar que se conforme una comisión que la evalúe y así mantenerse en su cargo; o el conocer que existen tres habeas corpus a favor de Junior Roldán, alias JR, líder de la banda de Los Choneros sentenciado por dos asesinatos, son situaciones que abonan al debate sobre la posible existencia de abusos de estas acciones constitucionales y la necesidad de delimitar su alcance.