La selección de los vocales del Consejo de la Judicatura (CJ) seguirá congelada, debido a que tres de los nombres propuestos declinaron para llegar a estos cargos. Dos de ellos por conflicto de intereses, ya que tienen nexos con asambleístas del movimiento de gobierno Acción Democrática Nacional (ADN).
Después de siete meses de haber solicitado las ternas a cinco instituciones del Estado, para integrar el pleno del Consejo de la Judicatura, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) no avanza con el proceso.
Dos expostulantes declinaron al reconocer que mantenían conflicto de intereses.
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Son Andrés Jaramillo Martínez, quien era el tercero de la terna propuesta por el presidente de la República, Daniel Noboa Azín, y Walter López, candidato de la Asamblea Nacional.
Jaramillo “renunció” el 10 de julio porque su hermano, Roberto Fernando Jaramillo Martínez, es asambleísta de Imbabura por el movimiento ADN, presidido por el jefe de Estado.
De inmediato, Noboa envió un oficio al Consejo de Participación en el que lo “sustituyó” con Gilberto Aurelio Pino Herrera, abogado especializado en aduanas y, hasta hace pocos días, gobernador de Santa Elena, designado por decreto presidencial.
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En la nómina de Noboa están Carlos Faustino Falconí Lindao, Ivonne Núñez Figueroa, actual ministra del Trabajo, y Gilberto Pino.
En tanto, Walter Giovany López Endara dimitió a seguir en la nómina de la Asamblea Nacional, pues reconoció que es suplente del asambleísta Pablo Jurado, quien llegó por el movimiento Construye, pero ahora es parte de la bancada oficialista de ADN.
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Los dos exnominados reconocieron que su presencia en las ternas configuraba un conflicto de intereses de acuerdo con el reglamento de selección de estas autoridades.
La renuncia de López se conocería en el pleno del Consejo este sábado, por lo que la legislatura tendrá otros diez días para completar su terna.
La Defensoría Pública también debe completar su terna tras la renuncia de Santiago Valarezo, quien encabezó la lista.
El jueves último renunció a su postulación el juez nacional Marco Antonio Rodríguez, una vez que el presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), José Suing, propuso a Mario Godoy Naranjo, actual vocal y presidente de la Judicatura, a estar en la terna.
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“La inhabilitación de Édison Toro Calderón como candidato de la terna de la Corte Nacional para integrar el Consejo de la Judicatura y la devolución de la misma, para completarla, antes de iniciar la fase de admisibilidad por parte de la comisión técnica, en donde se revisan requisitos, prohibiciones, inhabilidades, conculca el artículo 12 del reglamento. Lo cual, desde mi óptica jurídica, no garantiza que en esta designación primen parámetros de méritos, experiencia y conocimiento”, increpó Rodríguez en su carta de renuncia que se ingresó al CPCCS el 10 de julio, pasadas las 08:30.
Su dimisión se conoció y aceptó en una sesión del Consejo de este 11 de julio y se otorgó a José Suing otros diez días para nombrar un nuevo candidato.
Durante la plenaria se omitió leer este primer párrafo del oficio suscrito por Rodríguez.
El consejero José Albán Molestina pidió que se lo lea, porque de lo contrario sería ‘aceptar’ que hay dudas sobre el mecanismo de selección.
Andrés Fantoni, quien preside el CPCCS, no admitió su solicitud y dijo que esa es la opinión del excandidato.
Este hecho se produjo luego que el Consejo decidió sacar de la terna que envió la CNJ a Édison Toro, sin que haya empezado el proceso de selección, pues el presidente Noboa no enviaba los nombres de sus candidatos.
Aunque el nombre de Toro se incluyó en diciembre de 2024 —cuando el CPCCS ‘activó’ el mecanismo de designación—, recién seis meses después se observó que él era conjuez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), lo que lo inhabilitaba para participar.
Lo sacaron de la lista y Suing incluyó a Godoy, en un momento en el que el gobierno de Noboa puso en vigor la Ley Orgánica de Integridad Pública, que incluye la opción de declarar una emergencia judicial, con facultades para evaluar y nombrar jueces y fiscales.
A la par que Godoy fue parte de la terna, Daniel Noboa envió sus candidatos.
Por ahora, la terna de la Judicatura está compuesta por Alexandra Villacís Parada (segunda) y Mario Godoy, aunque no se definió si entró como ‘cabeza’ de la lista o tercero.
En todo caso, para que Godoy sea electo presidente del Consejo de la Judicatura, los vocales del CPCCS tendrán que descalificar a sus dos competidores en la fase de impugnación ciudadana.
O en la etapa de designación, en la que los siete consejeros de Participación resolverán cuál de los planes de trabajo de los candidatos les parece el adecuado.
Se requerirán cuatro de siete votos o por unanimidad para la elección de los cinco vocales.
El artículo 179 de la Constitución dispone que el pleno del Consejo de la Judicatura se integre con cinco vocales principales y sus suplentes, cuyas postulaciones provienen de ternas enviadas por quien ejerza la Presidencia de la República, de la Fiscalía General del Estado, de la Defensoría Pública, de la Asamblea Nacional y de la Corte Nacional de Justicia.
En este último caso, el candidato que resulte electo de esta terna será el que presida la Judicatura.
Por ahora, el CJ cuenta con tres de cinco autoridades: Mario Godoy, Yolanda Yupangui y Solanda Goyes, pues el CPCCS no ha elegido a nuevos consejeros desde el 2024, cuando salieron cinco de sus exvocales: Fausto Murillo, por un juicio político; Juan José Morillo, Maribel Barreno y Xavier Muñoz, por actos de corrupción de los que son procesados; y, Wilman Terán, sentenciado por delincuencia organizada en el caso Metástasis.
El periodo de las exautoridades terminó en enero del 2025, por lo que Godoy, Yupangui y Goyes se encuentran en funciones prorrogadas.
De las ternas, la única que no ha variado fue la enviada por la Fiscalía General del Estado.
El procedimiento contempla la revisión del cumplimiento de requisitos de admisibilidad, la impugnación ciudadana, la presentación de un plan de trabajo y la designación. (I)