Los 18 días de paralizaciones a escala nacional, que terminaron el 30 de junio, causaron una severa afectación a la economía ecuatoriana.

Según un balance preliminar presentado por el Ministerio de la Producción, las pérdidas suman $ 1.000 millones, que equivalen a un promedio de $ 55 millones diarios y representan más que en octubre de 2019.

Julio José Prado, ministro de la Producción, explicó que la situación fue más grave para algunos sectores. Aclaró, además, que las cifras pueden variar cuando el Banco Central del Ecuador (BCE) presente el balance final.

Publicidad

De acuerdo con el detalle compartido por el ministro, $ 775 millones corresponden a pérdidas del sector privado, que comprende a ventas locales y exportaciones, mientras que la afectación en el sector petrolero público y privado asciende a $ 225 millones.

Las actividades más perjudicadas fueron avícola, florícola, industria láctea, agricultura y ganadería, turismo, bananero, farmacéutica, fertilizantes.

Prado y otros ministros de Estado expusieron la situación actual del país en varios frentes. Las autoridades hablaron la tarde del viernes 1 de julio desde las instalaciones del ECU911, donde opera el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

Publicidad

En cuanto al estado de la red vial, Marcelo Cabrera, titular de la cartera de Transporte y Obras Públicas, informó que se despejaron 4.000 kilómetros de vías que estaban obstaculizadas. Las provincias con más conflictos fueron Pastaza, Sucumbíos, Chimborazo, Cotopaxi.

Al momento ya no existen bloqueos y todas las vías están habilitadas.

Publicidad

Cabrera indicó que en el tiempo de las manifestaciones se realizaron 42 vuelos solidarios en alianza con las compañías Latam y Aeroregional. Y se trasladaron 50 toneladas entre alimentos y medicinas.

En el área de educación, la ministra del ramo, María Brown, apuntó que 4.602 establecimientos se vieron obligados a trabajar en modalidad a distancia hasta el 30 de junio, afectando a 1,4 millones de estudiantes. Las clases presenciales se retomaron el 1 de julio en la Sierra y Amazonía.

Además, durante las manifestaciones se suspendió la alimentación escolar para 575.000 estudiantes.

En cuanto a las actividades laborales, el ministro del Trabajo, Patricio Donoso, explicó que se priorizó el teletrabajo en las instituciones públicas y privadas. La jornada presencial se reactivó una vez superado el paro nacional. (I)

Publicidad