Se puede definir los subsidios de esta manera: “cobrar a los clientes un precio menor al costo del bien o servicio” o “dar apoyo a un grupo de personas u organizaciones (ejemplo, empresas) para su desarrollo social o económico”. No son ni buenos ni malos, solo hay que estar claros en su definición y uso. Y hay muchos en la sociedad ecuatoriana, subsidios otorgados por el Estado, que en realidad son subsidios otorgados por todos los que pagan impuestos a los que se benefician de dichos bienes y servicios.
El más grande es quizás el de la seguridad social y en particular la jubilación. Son alrededor de $ 3.500 millones y, lo más grave, creciente porque habrá más jubilados en el futuro en un sistema mal diseñado. En la tercera edad se recibe más de lo que se ha aportado (incluso agregando una tasa de rendimiento financiera de los aportes). Y esto sucede en el IESS, Issfa e Isspol y el MIES (bonos de ayuda a la tercera edad).
Similar es el subsidio a los combustibles importados, aunque variable según los años. En 2014 fueron casi $ 4.000 millones, en 2022 $ 3.500 millones y en 2023 serán $ 2.400 millones (porque el precio internacional es más bajo). Obviamente tiene que ver con la diferencia de precio entre la importación y la venta interna, pero también con la cantidad de combustibles consumidos que es muy superior a la de otros países (porque malgastamos, hay contrabando, se utiliza en actividades delictivas, etc.). Y debemos agregar el subsidio a los combustibles producidos acá, pero no hay cálculos regulares aunque se estima alrededor de los $ 300 millones... Bien calculado, debe ser más.
Más de $ 1.200 millones son los subsidios entregados para el desarrollo social, correspondientes al bono de desarrollo humano, bono de desnutrición, bono para apoyo a discapacidades u orfandad y similares. Y hay también rubros más pequeños como eléctrico, créditos con tasas de interés especiales o vivienda.
... en el presupuesto 2023 suman $ 7.500 millones. Mucho mucho dinero.
(...) lo que realmente son subsidios, debemos fácilmente llegar hacia los $ 20.000 millones.
Pero en realidad una parte importante del gasto estatal es subsidio. Por ejemplo, la educación: los estudiantes pagan directamente menos (o nada) del costo del proceso educativo desde las aulas hasta las computadoras o profesores, la diferencia es un subsidio. Igual la salud, los usuarios pagan menos que su costo. Y de la misma manera se puede estimar el alcantarillado o el agua si la tarifa no cubre todos los costos, un parque o una carretera porque los usuarios no pagan aunque su construcción y mantenimiento cuestan. Podría ser el caso de las cédulas o pasaportes si no cubren todos los costos (¿cubren?), y luego una enorme lista. En esto no entrarían casos como las fuerzas de seguridad porque no brindan un servicio directo a cada ciudadano que podría ser pagado y, en consecuencia, se paga colectivamente a través de impuestos.
Entre lo que está presupuestado y lo que realmente son subsidios, debemos fácilmente llegar hacia los $ 20.000 millones. Lo importante es que los subsidios deben atender a ciertos criterios. Generar un impacto positivo en algún aspecto económico, social o institucional. Ser focalizados a los que más necesitan. Ser limitados en el tiempo (unos más, otros menos)... ¿Qué subsidio cumple esas características? (O)