Villavicencio para la segunda vuelta era una posibilidad. En los sondeos y encuestas anteriores al 9 de agosto del 2023, día que lo asesinaron, aparecía primero el binomio del correato, pero sin aproximarse al 40 % de votos efectivos, más un voto, que requeriría para que no haya segunda vuelta. Luego, un grupo de cuatro candidatos, con mínimas diferencias, no siempre en el mismo orden, con Villavicencio creciente, por su frontalidad en su lucha contra la corrupción. De pasar a segunda vuelta, quizás era imparable.