Las acusaciones de división al interno de los movimientos indígenas salpican a Leonidas Iza

En una coyuntura en la que los movimientos sociales exigen un cambio de timón en la administración del Gobierno, pidiendo la salida de Guillermo Lasso, las denuncias de actos divisionistas no solo surgen en contra de los actores gubernamentales, sino desde sus mismas plataformas internas.

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En los últimos días la Confederación Nacional de Organizaciones, Indígenas y Negras (Fenocin) denunció que una de sus autoridades, su exvicepresidente Miguel Ángel Sarango habría propiciado la división en sus bases incentivado, supuestamente, por Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

En el Ecuador tres movimientos sociales son considerados las más representativos por la composición de sus estructuras y el poder de convocatoria a manifestaciones: la Conaie, la Fenocin y el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine).

Dos de ellas, la Feine y Fenocin eran afines al gobierno de Rafael Correa; en tanto que, la Conaie rompió relaciones con ese régimen desde inicios del 2008.

No fue hasta las protestas de octubre del 2019, en el gobierno de Lenín Moreno, que las tres convergieron en una jornada de paralización nacional de doce días para exigir que se derogue el decreto ejecutivo que eliminó los subsidios a los combustibles.

Desde entonces se denominan ‘fraternas’, aunque respetando cada una su autonomía y, con esa ‘unidad’, protagonizaron el paro nacional de 18 días en junio del 2022, también relacionado con los precios de los combustibles.

Rezago de esas protestas se emprendió un proceso de diálogo con actores del gobierno de Guillermo Lasso que se ha extendió por ocho meses, desde la instalación de las mesas técnicas, de la que resultaron 218 acuerdos.

La Conaie y Fenocin concluyen que de esos acuerdos ninguno se ha cumplido con acciones concretas y presupuesto, por lo que no desestiman convocar a movilizaciones para exigir la salida del presidente de la República, Guillermo Lasso y rechazan una nueva convocatoria al diálogo.

Desde la presidencia de la Feine, con Eustaquio Tuala, también se hace una evaluación negativa, pero hasta el momento, han sido prudentes al declarar la ruptura del diálogo y plegarse a un posible paro.

En ese contexto, el presidente de la Fenocin, Gary Espinoza, apuntó que el presidente del movimiento ‘fraterno’, la Conaie, Leonidas Iza habría incidido entre sus bases con acciones divisionistas, aunque no precisa con qué objetivos.

El 24 de febrero, quien era el vicepresidente de la Fenocin, Miguel Ángel (Hatari) Sarango, se declaró presidente con el apoyo de una facción de las bases y destituyeron a Espinoza.

Este último defiende la legalidad y legitimidad de su designación, a la par que denunció actos de “traición” hacia la organización social.

Ese acto se remontaría a junio del 2022, cuando la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) convocó a los tres colectivos y al gobierno de Lasso a instalar un diálogo que termine el paro y atienda su pliego de diez demandas.

Espinoza relató, ocho meses después, que la redacción del ‘Acta de la paz’, que se suscribió el 30 de junio, se hizo sin la representación de la Fenocin y en eso habría influido Leonidas a través de Hatari Sarango.

“Sarango traicionó los objetivos de lucha y se alió a Leonidas Iza. Parecer ser que Leonidas Iza tomó a este chico con el objetivo de dividirnos. Hubo traición”, reflexionó Espinoza en una entrevista en radio Centro este 3 de marzo.

La Conaie y Leonidas Iza han guardado silencio frente a las acusaciones de Gary Espinoza, que en una declaración pública del jueves último, le exigió que deje de “entrometer sus narices” en su movimiento, aunque no se explica por qué querría dividirlos y con qué propósitos.

Leonidas Iza se visibilizó en las protestas de octubre del 2019, junto a Jaime Vargas, quien en ese momento era presidente de la Conaie.

Entre los dos hay una amistad, lo que ha provocado inquietud al interior de las bases, pues en medio de los anuncios de movilizaciones permanentes en los territorios en contra de Lasso, Jaime Vargas asistió a una reunión a puerta cerrada con el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, que se realizó el 23 de febrero último.

Eso ocurrió un día antes de que la Conaie proclame las catorce resoluciones, en las que anunció la ruptura del diálogo y exigió a Guillermo Lasso que renuncie a la presidencia de la República.

En las elecciones presidenciales del 2021, Jaime Vargas y Leonidas Iza aspiraban a ser los candidatos a la presidencia de la República o encabezar las listas de asambleístas nacionales por el movimiento Pachakutik (PK), brazo político de la Conaie.

No contaron con el apoyo suficiente y se candidatizó al activista y exlíder de la Ecuarunari, Yaku Pérez Guartambel, que estuvo a poco de disputarse la segunda vuelta electoral con el candidato del correísmo, Andrés Arauz. Aunque, por más de 30.000 votos lo sobrepasó Guillermo Lasso.

En ese proceso electoral, Vargas e Iza no apoyaron a Yaku Pérez; y al contrario, en la segunda vuelta, Jaime Vargas anunció públicamente su respaldo al candidato presidencial de Rafael Correa, Andrés Arauz.

Leonidas Iza es oriundo de Cotopaxi y presidió el Movimiento Indígena Campesino de Cotopaxi (MICC), que en enero del 2022, renovó sus autoridades y poco después hubo problemas.

El MICC eligió como presidente al dirigente Andrés Ayala, que había sido un compañero de confianza de Iza. La elección la disputó con Apawki Castro, también amigo y asesor de Iza, quien no alcanzó los votos para ser electo.

Pero a Ayala, la presidencia le duró apenas siete meses, pues fue destituido porque habría apoyado a un candidato a los comicios seccionales del 2023 que no era de Pachakutik.

Iza también ha cuestionado a la coordinación nacional de PK, liderada por Marlon Santi y Cecilia Velasque, por lo que en las resoluciones del 24 de febrero en el consejo ampliado de la Conaie, se incorporó un punto para que el político Guillermo Churuchumbi sea el candidato a presidir el movimiento político en las próximas elecciones internas.

La Ecuarunari, filial de la Conaie, también ha sentido la influencia de Iza entre sus bases.

Gustavo Tenesaca, dirigente de las comunidades de la Sierra, recordó que durante la presidencia de Carlos Sucuzhañay en la Ecuarunari, Leonidas Iza habría “usurpado” la vocería con el apoyo de Jaime Vargas.

Con ello, buscaban “posicionar la imagen de Leonidas Iza para que asegure la continuidad de este grupo en la Conaie, eso es lo que hicieron y generó malestar. Ahora vemos a Jaime Vargas conversar con representantes del Gobierno y la pregunta es ¿qué ocultan? Porque ante la opinión pública aparecen como la oposición, pero por debajo tienen emisarios para generar puentes con el Gobierno para, supuestamente, buscar estabilidad democrática. Ahí hay una doble forma de llevar adelante los procesos organizativos y en las comunidades se sabe que si Jaime Vargas está reunido con el Gobierno es porque Leonidas Iza sabe lo que está haciendo, porque han sido ‘camaradas’ y eso resta credibilidad a la organización”, lamentó.

Para Tenesaca estos hechos se replicaron en el MICC y ahora en la Fenocin. “En Cotopaxi hubo una forma violenta de destituir a Andrés Ayala, que era persona de confianza de Leonidas Iza, pero no les importó y terminaron poniendo a alguien más funcional a ellos. Lo mismo está sucediendo con la Fenocin”, añadió el dirigente provincial.

Por el momento, un diálogo entre la Fenocin, Conaie y Feine para eventuales movilizaciones en contra del Gobierno no se ha convocado.

La Fenocin se prepara a resolver sus problemas internos, según Gary Espinoza instalarán una asamblea en los próximos días; y, se conoció que Hatari Sarango también convocaría a otra asamblea para que se resuelva si se convoca a elecciones o él estará en funciones hasta concluir el periodo de Espinoza, que termina en julio del 2025.

El expresidente de la Fenocin, Santos Villamar, fue sancionado con un año de suspensión, según una resolución tomada el 17 de febrero, y es uno de los dirigentes que apoya a Sarango. A su criterio, es Espinoza el que divide a las bases.

“Gary Espinoza ha generado desconfianza a las bases. En lugar de unificarlas, de respetar las diferencias, al contrario, actúa con autoritarismo y tiene actitudes malévolas y excluyentes”, opinó Villamar, quien preside la Corporación de Organizaciones Montubias, Pesqueras y Productivas.

Este dirigente convocó a una asamblea general en el cantón Santa Lucía, en Guayas, para analizar la coyuntura política y económica y los avances en la condonación de deudas en la banca pública que es una de las demandas de la Fenocin al régimen.

De ahí surgirán resoluciones, en las que Villamar no descarta apoyar la agenda de la Conaie, ya que entre sus demandas está “la condonación de deudas en la banca pública y, “si por ese punto tenemos que armar una agenda de unidad, pues lo vamos a hacer porque es la única forma de que el Gobierno escuche, porque estamos fregados con deudas que son impagables”, manifestó. (I)