Grupos sociales atentos a un llamado al diálogo de Daniel Noboa para exponer sus demandas y propuestas

Trabajo conjunto, unidad e inclusión, palabras que pronunció el presidente Daniel Noboa Azín en su discurso de casi 8 minutos en la ceremonia de su posesión, que dejó en expectativa a colectivos de la sociedad civil de si atenderá sus demandas.

«El éxito no es haber llegado, será cuando nos vayamos con el respeto y cariño de la mayoría de los ecuatorianos y ese éxito solo va a ocurrir si nos unimos», manifestó Noboa en el seno de la Asamblea Nacional, al tomar juramento como presidente de la República, el 23 de noviembre.

Este es el discurso de posesión del presidente de Ecuador, Daniel Noboa

A dos días de iniciar su gestión, un primer movimiento social acudió al Palacio de Gobierno para exhortarlo a atender las necesidades en el área educativa.

El presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Andrés Quishpe, ingresó el pasado 24 de noviembre una carta al jefe de Estado para que declare en emergencia al sistema educativo ante la llegada de factores climáticos como el fenómeno de El Niño.

Si bien Noboa asumió esta función por 18 meses, Quishpe se pregunta si va a atender las prioridades nacionales y con cuáles políticas públicas.

Una de ellas, la infraestructura escolar que está «amenazada» por el fenómeno de El Niño y que, según cifras oficiales que recogió del Ministerio de Educación, comprende a 4.000 establecimientos.

Propone también, que se derogue el reglamento a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), porque «no permite articular la relación entre las familias y los educadores para prevenir los tipos de violencia»; y, una articulación entre las funciones Ejecutivo y Legislativo para aprobar la proforma presupuestaria que atienda la educación y salud; así como la generación de fuentes de trabajo.

La propuesta del magisterio es que se cree un bachillerato técnico con los institutos técnicos y tecnológicos universitarios y que los estudiantes de medicina puedan ofrecer servicios en los establecimientos para recuperar el médico escolar.

Según Quishpe estas iniciativas son un paso que demuestra una «predisposición al diálogo para resolver los problemas».

«Pero, si son monólogos o se busca constituir una galería fotográfica para decir que en el Ecuador se está atendiendo a los problemas sociales, no se va a resolver nada. El diálogo y la gobernabilidad no depende solo de los pactos políticos con el Legislativo, sino también de que se atiendan las demandas de los sectores populares y, si son atendidas eso no se va a transformar en movilización social. Al contrario puede ser un espaldarazo a su gobierno. Sin embargo, todo dependerá de la voluntad política del mandatario», recalcó.

Un sector sensible que está a la expectativa es la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que ha protagonizado dos paros nacionales en octubre del 2019 y junio del 2022.

El gobierno de Guillermo Lasso estuvo al borde de la destitución, tras enfrentar 18 días de protestas violentas porque se cumplan diez pedidos, que tras un ‘diálogo nacional’ se convirtieron en 218 acuerdos que quedaron pendientes de concretar.

Durante la campaña electoral de la segunda vuelta, Daniel Noboa opinó en entrevista en un medio de comunicación que la Conaie «al final puede decir lo que quiera, yo tengo un plan de trabajo. Si es que les gusta mi plan de trabajo, pues mucho gusto. Pero ya sabemos que Leonidas Iza es correísta, toda la vida ha sido correísta y no va a cambiar por mí», expresó.

“Hoy inicia el nuevo Ecuador”, dice el presidente Daniel Noboa, que se posesiona este 23 de noviembre

La Conaie, liderada por Leonidas Iza, insistió el cumplimiento de quince demandas con acciones concretas. Entre ellas, cumplir con las consultas populares sobre la no explotación petrolera en el Yasuní ITT y la no minería metálica en el Chocó Andino.

Moratoria y auditoría a las concesiones mineras; no promover la privatización de sectores estratégicos y servicios públicos; incentivos al sector agrícola y ganadero; reducción de tasas de interés y condonación de deudas; cobro de deudas tributarias a grupos económicos; suspensión de tratados de libre comercio, entre otros.

Iza dijo que estarán expectantes y en alerta de lo que vaya haciendo la Asamblea Nacional y el Ejecutivo para atender la inseguridad, la reactivación económica en la que se incluya a los sectores populares.

«Vamos a esperar que podamos tener la información del camino a transitar en este año y medio y esperamos que proponga al país acciones que se puedan desarrollar», señaló el dirigente e invitó a los colectivos populares a «consolidar una fuerza para estar expectantes de las decisiones» que se tomen.

De su lado, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) encaminará su postura frente al régimen en una asamblea de sus dirigentes.

En principio, el presidente del gremio sindicalista, José Villavicencio, adelantó que observarán el cumplimiento de los ofrecimientos de campaña, como la generación de empleo, seguridad ciudadana, educación universitaria y atención en salud.

Además, la posición que tenga Noboa en cuanto a la deuda del Estado con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que según sus cifras ascendería a unos $ 24.000 millones.

Estarán abiertos al diálogo, dijo Villavicencio y no descartó solicitar una reunión con el mandatario y la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez.

«Nosotros no le corremos al debate y al diálogo. Sin embargo, habrá que ver si estará en la línea de dialogar, porque en su discurso de posesión no dijo nada concreto, solo generalidades. Esperamos que no se esté improvisando», lamentó el dirigente sindical.

Para el analista político Francisco Montahuano hay un «conflicto latente» que heredó Noboa que es la relación con la Conaie.

«Con el movimiento indígena hay un conflicto latente y que podría exacerbarse por la explotación de minería, frente a la imposibilidad de explotar el crudo en el Yasuní ITT», afirmó.

Empero, ve un escenario alentador para entablar conversaciones, por los acuerdos políticos entre Noboa y las bancadas legislativas del Partido Social Cristiano (PSC), Revolución Ciudadana (RC) y la oficialista, Acción Democrática Nacional (ADN) para la elección de sus dignidades y la integración de las quince comisiones especializadas.

«Creería que, a partir de este lineamiento, es un gobierno que está, por ahora, apto para un diálogo. Podría ceder para generar conversaciones con el movimiento indígena. Una cosa es estar en campaña electoral, otra cosa es estar frente al Estado y, estas señales y acuerdos en la Asamblea, podrían significar una predisposición al diálogo y es adecuado incluso por lo que dijo en su fugaz discurso de posesión», indicó el Montahuano, en relación al pedido de trabajar en conjunto.

Por lo pronto, en quienes hay inconformidad con las primeras decisiones presidenciales, es la Federación de Médicos del Ecuador que rechazan a Franklin Encalada como ministro de Salud Pública.

En un comunicado que enviaron a Noboa, días antes de su posesión, le expresaron un «absoluto rechazo» a esa nominación.

Argumentaron que frente a los estragos del fenómeno de El Niño, se requería de salubristas con experiencia, capacidad y, el acompañamiento de un profesional experto en epidemiología, salud pública, gerencia y administración en salud.

Le pidieron «rectificar» esa elección. Finalmente, Noboa designó a Encalada en esa función. (I)