La Asamblea Nacional con 86 votos, este 27 de agosto de 2025, dio por terminada la vigencia del Estatuto Migratorio entre Ecuador y Venezuela, que regulaba un procedimiento simplificado para la obtención de visas y residencia de los ciudadanos venezolanos en territorio nacional desde el 2010 cuando se firmó.
Con la decisión legislativa se pone fin a la participación de Ecuador en un instrumento internacional. La elaboración del informe estuvo a cargo de la Comisión de Relaciones Internacional de la legislatura cuya presidenta, Lucía Jaramillo (ADN), aclaró que la decisión no implica cerrar puertas a los venezolanos migrantes, sino garantizar el debido proceso en su regularización. “Nadie pierde derechos, pero el Ecuador recupera su control migratorio y protege la vida de sus ciudadanos”.
Publicidad
Ante el pleno explicó que la Corte Constitucional, mediante dictamen 7-25-TI/25, de 10 de julio de 2025, concluyó que la denuncia del Tratado no supone una afectación al derecho a la movilidad, pues este se encuentra fundamentado en la Constitución.
La moción para la denuncia del Tratado obtuvo el respaldo de 86 votos que vinieron de los sectores políticos Acción Democrática Nacional, movimiento Pachakutik, Partido Social Cristiano e independientes. En cambio, la bancada Revolución Ciudadana optó por la abstención.
Publicidad
El estatuto migratorio regulaba un procedimiento simplificado para la obtención de visas y residencia de los ciudadanos venezolanos en territorio nacional; y según la legisladora Jaramillo, durante la vigencia de este Tratado se beneficiaron más de 150.000 venezolanos que fueron regularizados, gracias a la cooperación internacional se pudo ayudar con educación, salud y con el debido proceso, algo que su país lo negó.
Aclaró que la denuncia del Tratado no elimina el derecho de los venezolanos a migrar, sino que en adelante tendrán que someterse como cualquier otra persona extranjera a los requisitos que el Ecuador requiera para su regularización.
“Hoy damos un paso firme hacia la denuncia y salida de este estatuto entre Ecuador y Venezuela que fue firmado en el 2010 en el gobierno del expresidente Rafael Correa. Hoy este estatuto ya no cumple con el objetivo principal y representa una carga económica para los ecuatorianos”, puntualizó la representante de ADN en la Asamblea.
Lucía Jaramillo aclaró que los derechos de los migrantes están blindados en la Constitución. La salud, la educación y el debido proceso están garantizados. Aquí nadie pierde derechos, anotó.
“Bienvenida la gente de bien, pero cerrada la puerta a quienes usan la migración como excusa para venir a delinquir a nuestro país. Solidaridad siempre, pero jamás, jamás complicidad con gobiernos que pisotean la libertad”, apuntó la asambleísta Jaramillo.
El asambleísta de la bancada Revolución Ciudadana (RC) Ricardo Patiño indicó que su organización política cree que el estatuto general entre países debía de mantenerse, porque facilita la regularización de los venezolanos en Ecuador y de los ecuatorianos en Venezuela.
Pero si el gobierno del presidente Noboa, después de haber considerado en la campaña electoral que había que facilitar la regularización de los venezolanos, ahora no lo quiere hacer por razones económicas, porque están planteando que la Organización Internacional para las Migraciones ya no entrega financiamiento, es decisión del gobierno, finalmente es una potestad soberana, también de quien está gobernando el país de denunciar un Tratado.
La bancada RC no se opondrá a la denuncia del Tratado, “nos parece que no es lo mejor, lo mejor es que se establezcan acuerdos entre los países para atender a los conciudadanos que están en ambos lugares, pero finalmente hay ciertamente una crisis migratoria importante, la entendemos”, puntualizó.
Patiño, quien fue ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Rafael Correa, afirmó que el estatuto fue muy importante, fue muy útil, fue muy beneficioso cuando se firmó en el año 2010 para los ecuatorianos que vivían y que siguen viviendo en Venezuela, recibieron mucho beneficio en su vida personal y familiar, y por eso reivindicamos que fue muy importante haberlo establecido y haberlo firmado. (I)