Una de las definiciones de la Real Academia Española indica que la palabra fenómeno corresponde a una “cosa extraordinaria y sorprendente”. Otro significado señala que es “toda manifestación que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción”.
El Niño, que provoca intensas lluvias en Ecuador, se genera con la interacción de varios parámetros como la temperatura superficial del mar y la oscilación del viento. La mayor parte de las personas y un grupo de científicos lo siguen llamando como fenómeno de El Niño.
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Dejar de sembrar arroz o de rellenar ciertas zonas para almacenar allí el exceso de agua de las lluvias es lo que se recomienda ante fenómeno de El Niño para evitar inundaciones en Guayaquil
Sin embargo, Michael Linthon, director de Oceanografía y Meteorología Marina del Inocar (Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada), aclaró esta semana en una entrevista con radio Forever que últimamente ya no se lo conoce como fenómeno, aunque reconoció que no hay un consenso definitivo al respecto.
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“Se lo denominaba fenómeno porque inicialmente cuando esto comenzó hace muchos años, por 1950, todavía no se tenía caracterizado o estudiado cómo nacía, cómo se desarrollaba, pero con el paso de los años todo eso ya fue parametrizado. Es más, sabemos que es un evento de cambio climático que más o menos se origina en un periodo de dos a siete años”.
Linthon dijo que en todas las publicaciones que edita el Comité del Programa para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño en el Pacífico Sudeste (Erfen) no se utiliza la palabra fenómeno. “Siempre nos referimos como evento El Niño porque es algo ya estudiado”.
El teniente de navío reconoció que es un cambio de denominación controversial, ya que requeriría también modificar las nomenclaturas y nombres de los programas como justamente el Erfen. “El tema es que así es como nació hace muchos años, entonces hasta que se cambie el decreto oficial se cambiaría también el nombre del comité como tal”.
En Ecuador hay registros de 40 años en los que han ocurrido trece eventos El Niño.
En la resolución oficial de la Secretaría de Gestión de Riesgos que declara la alerta amarilla en 17 provincias del país se refiere como Fenómeno El Niño.
En el sitio web de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se lo define como un fenómeno natural.
Rodney Martínez, representante de la OMM para Norteamérica, América Central y el Caribe, también se refirió a El Niño como un evento en la entrevista que mantuvo con Radio City durante la mañana de este miércoles, 14 de junio.
“El Niño es parte de la variabilidad climática natural del planeta que ocurre cada cierto número de años, por lo tanto lo de fenómeno no aplica ya que esto da una idea de que es algo excepcional o no esperado cuando es parte de algo recurrente”, reitera Martínez.
En lo que tampoco hay un acuerdo generalizado es si ya está presente o no en el país.
Las autoridades del Inocar indican que hay más del 80 % de probabilidades de que se dé la declaratoria de un evento El Niño en Ecuador en el siguiente trimestre (entre julio y septiembre), asegura Linthon, pero sus efectos ya con las lluvias prolongadas se observarán en el país desde mediados de noviembre o diciembre próximos con el inicio de la temporada invernal.
“Un evento El Niño como tal se desarrolla en el Pacífico Central y es por eso que la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) y muchas instituciones a nivel mundial enfocan sus estudios y cada uno de los artículos se refieren a las condiciones de esa zona. Cada uno de los países tenemos que asimilar cómo están esas condiciones para definir el nivel de afectación para nosotros”.
Su intensidad sería de moderado a fuerte. Lo que sí está claro es que ya no hay vuelta atrás y que El Niño se dará, agregó, “es irreversible”.
“Las condiciones ya están en desarrollo, pero todavía no se lo puede declarar porque hace falta que se cumplan ciertos parámetros. Seguramente como Ecuador en el mes de julio o agosto (próximos) estaríamos declarando el inicio de El Niño, pero todavía no con afectaciones directas”.
En el país se aprobó en mayo pasado el Protocolo para la Emisión de Avisos y Alertas por el evento El Niño.
En el documento se determina que se deben cumplir los siguientes parámetros para declarar de forma oficial su inicio:
- Con base en el Índice Térmico Costero Peruano, que se cumplió cuando el país vecino del sur se declaró en emergencia.
- Cuando las probabilidades determinadas por la NOAA sean mayores al 67 % (lo que también se cumple, ya que el pronóstico anunciado por esa agencia estadounidense supera el 80 %).
- El tercer parámetro se basa en que el índice de la NOAA tenga un valor mayor a los 0,5 grados centígrados por un periodo de tres meses. Linthon señala que ya se llegó a ese valor, pero recién comenzó el primer mes, por lo que esta condición aún no se da, está en desarrollo.
- El último factor es determinar un estado activo en el país, en la actualidad estamos ‘en observación’. Cuando haya el cambio la Secretaría de Gestión de Riesgos modificará la alerta de amarilla a naranja.
Este último incluye el análisis de tres parámetros para cambiar de estado, que son la temperatura frente a las costas ecuatorianas, la temperatura en el Pacífico Central y la estacionalidad, que es cuando empieza a llover. La suma de los tres parámetros conlleva a tres niveles: inactivo, en observación (estado actual) y activo (que es cuando llega y se inicia El Niño). Esto último se denominó como el Índice Ecuatoriano del Fenómeno El Niño. (I)