Un pangolín hembra aterrorizado se esconde de los cazadores en un árbol ahuecado aferrándose a su vida mientras tiran de su cola. Los cazadores usan hachas para cortar el árbol, pero al no poder sacarlo empiezan a quemarlo.
A medida que el pangolín comienza a asfixiarse y perder el conocimiento trata de salir corriendo, pero es capturado y metido en una bolsa.
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Luego es llevado a una choza, donde es golpeado repetidamente con un machete hasta que apenas se mueve. Mientras sangra y agoniza es arrojado a un caldero de agua hirviendo, donde finalmente muere.
Después, los cazadores le sacan las escamas para luego venderlas en el mercado negro del continente asiático.
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El hecho, que se registró en la localidad de Assam, India, fue grabado con un teléfono móvil por un investigador encubierto de la organización internacional Protección Animal Mundial (WAP, por sus siglas en inglés). Aunque el audiovisual se publicó en noviembre del año pasado, se volvió viral en redes sociales este mes.
La WAP aseguró que pese a la crueldad del video lo compartió para generar conciencia sobre el tráfico de pangolines. (I)