Tener ansiedad, estrés y no disfrutar a plenitud de la maternidad o paternidad caracteriza a los afectados por el síndrome del agotamiento en la crianza de sus hijos, llamado burnout parental o síndrome de padres quemados.

Se manifiesta cuando ese padre o esa madre colapsa, se desconecta emocionalmente de su hijo y no está a gusto con su relación, puede llegar a sentir que es como una imposición. Así lo plantea la psicóloga Yugle Rivas, en entrevista para Telemundo.

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Según Rivas, “la maternidad y la paternidad la han romantisado. Nos han hecho pensar que un buen padre o madre es la que siempre está presente”.

Se pasa por momentos, más cuando se es madre soltera o padre soltero en los que se sienten como esclavizados. “Una mujer si le dice a su madré (abuela del niño) que va a salir a tomar un café con una amiga ya eso es de malas madres, porque si llegaste del trabajo te toca estar con el niño”. Eso no es así, ni está bien.

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Padecer burnout parental no es sinónimo de ser mal padre ni mucho menos.

Los papás se desconectan emocionalmente de los hijos y estos entienden que no les tienen paciencia. Foto: Pexels/Ketut Subiyanto

El ‘burnout’ o sobrecarga de trabajo desde casa afecta más a las mujeres que a los hombres

Qué es el síndrome burnout parental

El burnout parental, también llamado agotamiento parental, es un síndrome muy común en padres y madres que están expuestos a situaciones altamente estresantes en las que tienen que combinar el cuidado de sus hijos junto con el cumplimiento de otras obligaciones, como por ejemplo el trabajo o el cuidado de otras personas, explican en Psicología y Mente.

Destaca que la expresión “burnout parental” se empezó a usar en la década de los 80 para referirse al síndrome de estrés que sufrían los padres de niños y niñas con enfermedades crónicas o graves y que, al tener que ejercer de sus cuidadores, los desgastaba física y emocionalmente.

Síntomas del burnout parental

  1. Agotamiento
  2. Tristeza
  3. Ansiedad
  4. Irritabilidad
  5. Episodios de violencia
  6. Trastornos del sueño
  7. Conflictos con la pareja
  8. Cuidado de los hijos negligente
  9. Sentimiento de culpa o vergüenza
  10. Niveles altos de cortisol y más estrés, señalan en Psicología y Mente.

Buscar endorfinas, a desconectarse unas horas

Enfatiza la psicóloga Rivas a los padres: “Hay que buscar espacios para hallar endorfinas, más si eres madre o padre soltero o si tienes un niño con una condición, donde se duplica la cantidad de atención, si tienes problemas laborales o económicos”.

Realiza actividades que te resulten placenteras. “Si estás en una de estos escenarios necesitas encontrar la manera de liberar el estrés porque este es el que genera la ansiedad”, explica.

Rivas sostiene que “buscar el espacio para hallar endorfinas no es un lujo. El lujo es entender que si tú no estás bien, no vas a estar bien con tu hijo”.

En Psicología y Mente señalan: Aunque (los hijos) nos brinden felicidad y orgullo, tener que estar pendientes de sus necesidades es cansado, agotador y puede quemarnos con facilidad si tenemos que hacerlo por demasiado tiempo. Todo padre y madre necesita un tiempo de descanso de sus hijos, dejar de aguantarlos unas cuantas horas por muy feo que suene decirlo así.

Los hijos se dan cuenta del síndrome

A los padres que se exigen demasiado para ser perfectos y ofrecerle a su hijo “lo mejor”, la psicóloga pregunta: ¿qué es lo mejor?

Y responde: “Si lo mejor va de la mano con autodestruirte, anularte como ser humano, es una falsa creencia. No hay congruencia alguna entre darle a tu hijo lo mejor y no sentirte bien, sino que estás ansioso, deprimido”.

Con este mensaje hay que reflexionar: “Cuando el síndrome de burnout parental está presente, los hijos lo sienten porque empiezan a darse cuenta que ellos son el problema, dicen que sus papás están allí pero no juegan con ellos ni les tienen paciencia”.

Qué aconseja ante el síndrome

Además de buscar endorfinas, recomienda Yugle Rivas aceptar que no se es perfecto y pedir ayuda a un familiar, a un amigo, hacer una red de apoyo. “Nos han enseñado a que podemos con todo y ese es un sentimiento de autodestrucción. Ser exitosos en el plano laboral no significa que no tengamos puntos vulnerables”.

De acuerdo con la psicóloga, “una madre perfectamente imperfecta es la que necesita tu hijo, no tengan miedo de soltar el control, de dejar fluir y entender que si las cosas salen en un 70% bien, salió; no necesitas el 100%”.

(I)

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