¿Alguna vez le has dado vueltas a tus problemas mientras estás acostado en la cama, justo antes de caer en un profundo sueño? Es un hábito bastante común tener la cabeza sobre la almohada y los pensamientos fluyendo como un río desbordado, pero lo que seguro no sabes es que esa postura, aunque cómoda, podría no ser la más adecuada para aclarar la mente.

¿Piensas demasiado las cosas? Estas son las técnicas japonesas para calmar la mente y evitar sobre pensar todo

Nazareth Castellanos, una experta en el tema, trae una nueva perspectiva sobre cuál es la mejor postura para pensar, reseña el portal Cuerpomente.

Publicidad

La forma de pensar influye en el estado de ánimo. Foto: Archivo

¿Cuál es la mejor postura para pensar?

Directora de investigación del laboratorio Nikara y cátedra extraordinaria de Mindfulness y ciencias cognitivas en la Universidad Complutense de Madrid, Castellanos, con un currículum impresionante que incluye estadías en el Kings College de Londres y el Max Planck de Frankfurt, revela una verdad interesante: la postura al pensar sí importa.

Cuando las personas se acuestan las neuronas son menos activas. Es como poner una venda en los ojos frente a los problemas.

Publicidad

Beneficios de reírse para la salud cerebral: el humor está ligado al sistema que también se activa con la comida y las relaciones

“En general, cuando nos vamos a descansar, es un momento en el que solemos dar vueltas a los problemas, intentamos buscar soluciones a aspectos del día a día... Pues bien, ahora sabemos que cuando nos acostamos, cuando estamos tumbados, tenemos menos recursos neuronales, y entonces no solo pensamos peor, también amplificamos los problemas”, advierte Castellanos.

Pensar acostados no es la mejor idea. Foto: Freepik

Pero no todo está perdido. Castellanos sugiere que, para esos momentos de meditación o reflexión, es mejor adoptar una postura más participativa, como estar sentados.

“La postura incide en el proceso del pensamiento”, dice, y añade que al estar erguido, se envían mensajes al cerebro que la persona está lista para enfrentar lo que sea que le preocupe.

“En relación a la postura, he incorporado que para pensar, mejor estar incorporada, sentada”.

¿Cómo manejar la tristeza y la nostalgia en Año Nuevo? Ideas que te ayudarán a pasar las fiestas según tu estado de ánimo

Y, por si fuera poco, la experta también menciona que la manera en que la persona se posiciona afecta tanto en la forma como se piensa como en cómo se sienten.

Encoger los hombros puede hacer que el cerebro interprete ese gesto como una señal de estrés.

“El cerebro interpreta la postura y actúa en consecuencia. Al encoger los hombros, por ejemplo, el cerebro lo interpreta como estresante y en ese momento ya está activando estructuras cerebrales en mí diferentes de si están relajados; o si estamos más encorvados, se activan áreas de la tristeza”, afirma.

La mejor posición para pensar es estar sentados y no acostados. Foto: Freepik

Castellanos recomienda que en vez de quedarse acostados, quizás es momento de intentar sentarse con la espalda recta y respirar profundamente.

“En el día a día, cuando practicas con la postura, estás haciendo que el cerebro se crea que estás más relajado, con menos estrés. Y, no solo la postura, también influye la cara, sus gestos”, precisa la experta.

La próxima vez que estén rumiando un problema bajo las sábanas, lo mejor es levantarse, sentarte y adoptar una postura más activa podría ayudar a la mente a ser más clara y a reducir el estrés innecesario.

(I)

Te recomendamos estas noticias