Con seguridad infinidad de veces nos hemos referido al cielo raso o techo falso con el nombre de «tumbado». No obstante, la palabra «tumbado» no consta con esos significados en el Diccionario de la lengua española.

En esta obra académica, «tumbado» se usa como adjetivo para referirse a determinadas cosas, como los baúles, los coches, etc., que tienen forma de tumba; también para mencionar composiciones tipográficas que no están bien encuadradas.

¿Y, entonces, qué diccionario patrocina el sentido de ‘cielo raso’ que es tan común en el Ecuador?

Precisamente el uso frecuente hizo que el sustantivo «tumbado» ingresara al Diccionario de americanismos (DA) con la siguiente acepción:

‘En el interior de los edificios, techo de superficie plana y lisa que sirve generalmente para reducir la altura de una habitación u ocultar instalaciones’. Esto equivale a cielo raso o techo falso. Pero según el DA, solo se emplea en Ecuador y Bolivia.

Como adjetivo, tumbado también se refiere a una persona que yace en la cama por alguna dolencia o enfermedad. Asimismo se emplea para mencionar a un gallo que al caer en medio de la pelea queda invalidado y es declarado vencido.

Sin embargo, debemos tener claro que estos rasgos semánticos son americanismos y su aplicación en otras regiones podría causar desconcierto.

Por lo tanto, si estamos en otro país, es mejor que en vez de tumbado digamos «cielo raso», que es una expresión estándar. (Actualizado de La esquina del idioma, 5/2/2017). (F)

FUENTES: Diccionario de la lengua española (versión electrónica) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.