«Mamá» procede del latín mamma (mama, pecho), con pronunciación llana [máma]. Esta acentuación se mantuvo hasta el siglo XVIII, como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas. Después, por la influencia del término francés maman, fue difundiéndose la articulación aguda [mamá]. No obstante, la forma llana sigue vigente en el lenguaje popular de algunas regiones.