El mundo se enfrenta a las nuevas realidades de la pospandemia y no alcanza a comprender la gravedad de las consecuencias. Casi como un acto de negación, los pueblos y sus gobiernos solo miran la coyuntura y no buscan políticas públicas perdurables y sostenibles. Ausencia de liderazgo, dirán unos; otros sostendrán que es incapacidad institucional o la corrupción; y, los terceros buscarán argumentos en las confrontaciones geopolíticas de las potencias, su imperialismo y su visión hegemónica, cuyas derivaciones complican aún más la vida del hombre común en su diaria lucha por la supervivencia.

El papa Francisco nos dice que la pobreza humilla y mata, “es la miseria, hija de la injusticia, la explotación, la violencia y la injusta distribución de la riqueza”. El secretario general de las Naciones Unidas sostiene que “el mundo va para atrás” en la lucha contra la pobreza. El COVID-19 sumió a millones de personas en la pobreza, echando atrás décadas de lucha por el desarrollo y volviendo inviable el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable.

Emprendimiento y combate a la pobreza

Una de las cifras más conmovedoras es la pobreza en el campo del Ecuador, donde cerca del 43 % vive con carencias económicas severas y el 23 % en condiciones de pobreza extrema. Es más, uno de cada cuatro ecuatorianos vive en la pobreza. ¿Qué podemos hacer?

Debemos generar empleo y para ello es necesario romper ataduras que condenan al Ecuador a la miseria. Inmerso en un mundo de avanzada tecnología, intercomunicado globalmente y con vastas oportunidades, la visión cortoplacista e interesada de grupos de poder hace imposible que los pobres tengan días mejores.

Pobreza y hambre: ¿cuál es el panorama del Ecuador frente a los primeros ODS?

Los grandes objetivos serán sacar a siete millones de ecuatorianos condenados a la pobreza y crear las condiciones para que todos los demás ecuatorianos trabajemos y podamos vivir en paz...

El tratado de comercio con la China Popular puede abrir oportunidades inconmensurables para exportar productos de todo el Ecuador, pero especialmente de la Sierra, donde están concentrados los sectores de la pobreza más abyecta. La estrategia de usar el mercado para beneficio del pueblo ha sido una de las lecciones que la China nos deja en este momento histórico, al haber sacado a 800 millones de la pobreza con estrategias inteligentes. Asia nos abre las puertas también con el Tratado con Corea del Sur.

Con Estados Unidos, si bien no habrá un tratado comercial en el futuro cercano, las iniciativas de ampliar el SGP, buscar un nuevo ATPDEA para Ecuador y concretar la incorporación a la Iniciativa de la Cuenca del Caribe permitirían mayor acceso a ese mercado.

El Tratado con Europa hay que potenciarlo. Hay que tratar de aprovechar mucho más lo que ofrece para dar trabajo y dignidad a los ecuatorianos.

El reto nacional es volver a estos sectores emprendedores y exportadores para así generar trabajo, parar el desangre de la migración, alejar a las fauces del narcotráfico y dar la dignidad que merece todo ecuatoriano.

Los grandes objetivos serán sacar a siete millones de ecuatorianos condenados a la pobreza y crear las condiciones para que todos los demás ecuatorianos trabajemos y podamos vivir en paz y esperanza en el futuro. ¡¡No hay que temer los retos, hay que superarlos!! (O)