Steven Espinoza Ortega

  • Valientes

    Hoy nos debemos levantar, limpiar las heridas de la guerra y volver a abrir nuestros locales con la fe intacta...

  • Colpa nostra

    Cada vez que le pide a su abogado que solucione a cualquier costo (monetario) su caso, usted y su abogado están haciendo metástasis.

  • Refrescando la memoria

    El último contralor que llegó por concurso, ¿cuándo fue? ¿El defensor del Pueblo ya fue elegido?

  • Un cambio generacional

    Tenemos el compromiso de enfrentar con valentía la decisión de haber entregado ese voto, que hoy más que nunca es una inyección de oxígeno a un país asfixiado.

  • ¡Armémonos!

    Armémonos y hagamos una revolución contra nosotros y nuestra terrorífica ecpatía (antónimo de la empatía)...

  • ‘Bibidi Babidi Bu’

    Hoy aplaudo de pie que el Gobierno haya por lo menos estabilizado el barco, decisiones que no gustan, pero que son necesarias ante una gobernabilidad nula.

  • Ridículos

    ¡Quieto ahí, imbécil! Grita un niño que en vez de estar con un libro, un juguete y un helado, está con una pistola.

  • ¿Juzguemos a los jueces?

    Critiquemos duramente al que se atreve a decir que la justicia no funciona cuando es el primero en romper la ley.

  • En medio del caos

    No le pido que ignore los problemas, le pido que ahora que lea esto y piense que la alegría y la esperanza son las mejores armas de luz contra el mundo oscuro.

  • Entre dimes y diretes

    Una de las cosas que más llamaron mi atención fue ese sentimiento de omnisciencia y omnipresencia de la gran mayoría de candidatos.

  • Sucios en campaña

    No crea usted, querido lector, que su voto solo sirve para obtener un papelito para los trámites civiles, en nuestras manos está elegir nuestro futuro.

  • Esperanza…

    Los eruditos del lenguaje definen a la esperanza como un estado de ánimo que surge cuando se presenta alcanzable lo que se desea.

  • El olvido que seremos

    Si seguimos conformes con el ‘mientras no me pase a mí’ o ‘el vago es vago porque quiere’, simplemente seguiremos siendo cómplices de un silencio que nos mata.

  • Sobre las penas

    Debemos mejorar el tejido social desde nuestro actuar, y no solo tratar de cambiar el mundo con la furia de nuestros dedos.

  • Yo soy (II)

    ... así son los libros, un fantástico recorrido por donde la mente humana reside, fantasea, viaja y aprende.

  • Dolor, dolor, dolor

    No hace mucho, perdí a un gran sabio y viejo amigo, alguien que yo le decía hermano, pero era un oráculo para muchos, al que mis hijos le decían tío Pancho.

  • Rojo vs. rojo

    ¿Qué pasa con los que realmente batallan por el país?

  • Me llamo dolor

    En algún punto de nuestra vida dejamos de ser como un niño al que le asusta la violencia y empezamos a especular.

  • El muro de los lamentos

    Señor presidente constitucional, ¿sabe usted cuáles son nuestros lamentos?

  • Libertades de mentiras

    Aquellos que gozamos del mucho o poco ejercicio de libertad de expresión tenemos un potente derecho en nuestras manos.

  • No encajamos

    Ya no importa la izquierda o la derecha; debe importar el ser humano, adoptar las ideas buenas del uno o del otro...

  • ‘Guerra’ rima con ‘tierra’

    Estamos utilizando para la guerra las tecnologías que deberían servir para mejorar la vida de los que habitamos este planeta.

  • Impopular

    Elaboremos nuestras propias ideas de lo que es bueno, malo, lo que creemos y detestamos; nuestra propia verdad...

  • Busquemos un sentido

    Si no cambiamos nosotros, sencillamente nos estacionamos como agua en un estanque a esperar pudrirnos.

  • Pañuelos verdes

    Debemos apagar las luces que enfocan los reflectores de cualquiera de las posiciones y sus discursos, respirar profundo y meditar en las únicas que importan.

  • Un pueblo mágico

    Zaruma, la ciudad que romantizó la minería, la ciudad donde sus autoridades prefirieron mirar hacia otro lado...

  • Trogloditas

    En el lugar adonde lleguemos al final de este camino, seremos tan iguales como aquel que hoy lo sacaron a patadas de la iglesia.

  • Los anormales

    Michel Foucault decía: “que los anormales sean excluidos, no significa que no sean importantes”.

  • ¡Abajo los derechos humanos!

    Hemos dejado podrir nuestros mejores deseos, para que la violencia y el odio liquiden lo que queda de una sociedad buena.

  • Bienvenidos...

    Nos hemos dormido en la comodidad de negar con la cabeza y esperar pacientemente una nueva contienda electoral...