Una de las frutas intertropicales que no ha cedido en las preferencias de consumo en naciones desarrolladas con régimen climático templado es el mango, la mayor demanda radica en Estados Unidos.

La producción local resulta de 5.858 hectáreas y la exportación señala 15′342.000 cajas de 4 kilos, con tendencia al ascenso, pensándose que en algún momento podría competir con el banano y otras. Actualmente está confundido entre los productos no tradicionales de venta externa hasta alcanzar 42 millones de dólares.

La India es el país de mayor presencia mundial con 54,8 millones de toneladas destinadas hacia el consumo local, donde existen cientos de variedades y es allí donde se origina el llamativo relato de los periodistas especializados Mujib Mashal y Hari Kumar publicado en The New York Times del 9 de julio de 2022, en que se hace referencia al horticultor hindú de 82 años Kaleen Ullah Khan, que tiene en su palmarés haber desarrollado 300 tipos de mangos injertados en un mismo árbol, obteniendo especímenes de distintos colores, sabores, aromas y tamaños en los que además ha identificado un enorme potencial alimentario y medicinal.

Ecuador exportó más de 15 millones de cajas de mango en temporada 2021

Se comenta que posee un árbol de al menos 120 años en el norte de la India, en el cual ha realizado cientos de implantes en sus robustas y grandes ramas a las que practica una incisión para luego colocarles un trozo cortado de otro árbol conteniendo una yema viva que prende, crece, florece y fructifica diferente al tronco materno, dibujando una figura de sinigual belleza y policromía determinada por frutos de diferentes tonalidades que al decir de su creador “si ves a través del ojo de tu mente, verás que esto es a la vez un árbol, un huerto y, sobre todo, una universidad para los mangueros del mundo”, no solo ha sido la razón de vida de Khan sino el motivo de su fama mundial que le ha ganado el trofeo de “hombre del mango”, por sus constantes experimentaciones que según los técnicos, que igual lo admiran, es una expresión acabada de arte distanciándolo de lo científico.

¿Se viene la agricultura celular?

El antedicho agricultor es ya una leyenda aseverando que sus productos, más de 300, cuyos nombres le son difíciles de recordar, denominado uno el primer ministro, otro como la reina de belleza nacional o de campeones de competencias deportivas, tienen la particularidad de que han sido implantados en distintas ramificaciones del mismo árbol; por sus esfuerzos y originalidad ha sido distinguido con honores civiles, el Padma Shi, en el 2008. Su reputación crece como también los cuestionamientos por no ser un científico indagador, pero convencido de las inmensas posibilidades de la exótica fruta, ufanándose de que puede devolverles la energía a quienes padecen de debilidad de todo orden con solo preparados hechos con base en la maravillosa savia que elabora el “árbol milagroso”. En Ecuador los propulsores del cultivo son, por una parte, la Fundación Mango, interesada en la internacionalización, organizando eventos con participación de nacionales y extranjeros. Por otro lado, Agrocalidad, cuidando con celo que lo destinado a los mercados mundiales cumpla con estrictos estándares de calidad e inocuidad. (O)