En el sistema penitenciario de Ecuador está vigente un estado de excepción que facilita la intervención de Fuerzas Armadas en los 37 reclusorios del país. Dicho régimen, que se inició el 24 de julio y se extenderá por 60 días, apunta a combatir, entre otras cosas, el ingreso de droga a las cárceles de parte de grupos de delincuencia organizada (GDO).
Se trata de un problema de vieja data en el que se han visto involucrados incluso funcionarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), ente que maneja las cárceles.
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2.200 militares y policías ejecutan intervención en la cárcel de Cotopaxi
El 4 de agosto anterior fueron detenidos nueve funcionarios de dicha entidad tras un operativo de requisa realizado ese día en el Centro de Detención Provisional Guayas n.° 5. La Fiscalía indicó que hubo droga, dinero, fusiles, municiones y explosivos en el interior de las áreas administrativas de dicho reclusorio, por ello se les dictó prisión preventiva.
Ocho días después, el sábado 12 de agosto, también se hallaron dosis de droga en el Centro de Rehabilitación Social Guayas n.º 4, más conocido como cárcel Regional, durante la intervención que se ejecutó para trasladar de allí a La Roca a Adolfo M., alias Fito, líder de la banda delictiva Los Choneros.
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En esa operación participaron 2.000 militares e igual número de policías.
Durante el estado de excepción vigente en el sistema penitenciario se han ejecutado seis intervenciones en distintas cárceles. La más reciente se ejecutó la mañana de este martes, 29 de agosto, en Cotopaxi.
El viernes 25 de agosto, los uniformados de Fuerzas Armadas ejecutaron un operativo en la Penitenciaría del Litoral, donde en los pabellones se encontraron una carabina, 8 granadas de guerra, 1.114 municiones de diferentes calibres, 100 celulares y equipos de comunicación. Además hallaron 1.620 gramos de droga y $ 50.
La mayor incautación de drogas en cárceles de Ecuador se registró durante el 2020, 147,95 kilos se decomisaron en ese periodo, según un informe sobre narcotráfico en Ecuador presentado por la Policía Antinarcóticos el mes anterior y que abarca el periodo comprendido de enero de 2019 a diciembre de 2022.
En lo que va del 2023, la cantidad de droga incautada (94,248 kilos) en los centros penitenciarios ya supera lo decomisado en el 2022 (84,84 kilos). La cifra de incautaciones ha tenido altibajos de un año a otro (ver gráfico).
Aquello, según la evaluación situacional del entorno estratégico del narcotráfico en Ecuador, es producto de la relación que hay entre el déficit de controles en los diferentes filtros de acceso al recinto carcelario, seguido del índice de corrupción en el control para el acceso.
El informe de la Policía Antinarcóticos, elaborado con la colaboración técnica del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO) y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), reconoce que en los centros de privación de libertad (CPL) hay gran movimiento de diferentes tipos de drogas.
Las sustancias son ingresadas por los GDO utilizando diversas modalidades con la ayuda de funcionarios policiales, militares y con mayor frecuencia los agentes de seguridad penitenciaria, según el documento.
¿Cómo ingresa la droga a las cárceles?
Para ingresar la sustancia ilícita a los CPL, las organizaciones delictivas aprovechan las visitas de sus familiares, quienes pueden llegar a ingresar aproximadamente 300 gramos, de acuerdo con el informe de Antinarcóticos.
Durante el 2022, la marihuana fue la sustancia de mayor decomiso seguida de la cocaína y heroína. En ese año el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi fue el sitio donde mayor incautación hubo.
De acuerdo con el informe del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) sobre la crisis carcelaria en Ecuador, en 2021 el principal delito por el cual ingresaron las personas a los reclusorios tuvo relación con drogas. Esta fue la infracción de mayor frecuencia con el 28,1 %.
Le siguieron los delitos contra la propiedad (26,1 %), delitos contra la integridad sexual y reproductiva (16,3 %), delitos contra la inviolabilidad de la vida (13,5 %), asociación ilícita y delincuencia organizada (4,1 %).
¿Cómo contrarrestar el ingreso de droga a las cárceles? Abraham Correa, consultor en Seguridad y general en servicio pasivo, refiere que es necesario un saneamiento integral del sistema penitenciario.
Eso incluye a personal administrativo y guías penitenciarios, para lo cual pueden aplicarse pruebas de confianza y disponer los cambios que se requieran.
Guías y policías retenidos en cárcel de Turi, donde se reporta amotinamiento
“Lo segundo es activar la tecnología para controlar el ingreso de personas, artículos, alimentación, de todo”, comenta él y añade que es indispensable implementar cámaras de seguridad en los reclusorios y un centro de de operaciones (monitoreo).
Correa es partidario de regular el número y frecuencia de visitas, para evitar la aglomeración de personas en los centros carcelarios.
“Que las visitas sean por pabellones, pares e impares, una semana pares y la otra impares. Hay muchas cosas que modificar para poder controlar, pero desgraciadamente a nadie le interesa, entonces, no lo hace. Hay formas sin costo para evitar toda esta situación crítica”, expresa el consultor.
Finalmente considera que las requisas deben mantenerse con el mismo factor sorpresa con el que se aplican ahora, en el marco del estado de excepción. (I)