En su testimonio ante el Tribunal de Juzgamiento del caso Reconstrucción de Manabí, el exvicepresidente Jorge Glas defendió sus actuaciones al frente del Comité para la Reconstrucción de Manabí y Esmeraldas luego del terremoto de abril del 2016.
La audiencia de juicio se instaló la mañana de este domingo, 22 de junio del 2025, pasadas las 09:45, y a las 10:01 Glas empezó a hablar.
En este caso se procesa por supuesto peculado a Glas como presidente del citado comité y a su secretario, Carlos Bernal, por dar prioridad a once obras que no habrían sido necesarias en el marco de las atenciones por el sismo.
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Explicó que en una crisis como un terremoto se deben inyectar recursos para reactivar la economía. Así ha ocurrido, por ejemplo, luego de las guerras mundiales. “La historia demuestra que se usó la obra pública para reactivar la economía”, dijo.
Agregó que, en el caso de Ecuador, se buscó aplicar políticas que contrarrestaran todos los males que dejaba el terremoto: desempleo, falta de consumo, poco flujo de dinero. “No solo se hicieron obras, sino que se adoptaron políticas rápidas de alivio financiero para que no se pierda más empleo y más pobreza”, aseguró Glas, quien se dirigía al tribunal de frente, sentado en una silla, hablando alto y sin titubeos.
“Jamás dispuse ni un solo dólar en estos casos. No tuve dinero en virtud de mi cargo en el Comité de la Reconstrucción”, espetó.
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Agregó: “Yo no firmé el decreto para crear el comité de la reconstrucción, sino que lo cumplió”.
En su exposición, el ex segundo mandatario dijo estar extrañado de que la acusación de peculado se centre solo en once de los más de 500 proyectos que aprobó el Comité de Reconstrucción.
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“Nos acusan solo por el hecho de que las actas del Comité de la Reconstrucción están suscritas por el presidente, Jorge Glas, y el secretario, Carlos Bernal. La praxis normal es que las actas suscritas, luego de la sesión específica, deban ser firmadas por el presidente y el secretario del Comité de la Reconstrucción. (Pero) la aprobación estuvo en manos de los integrantes del Comité de la Reconstrucción y no de Jorge Glas. En seis sesiones que presidí, lo analizado fue aprobado por unanimidad”, dijo.
“Los proyectos llegaban al comité luego de que ministerios los analizaban y planteaban como obras prioritarias a realizarse”, agregó.
Glas destacó que, luego del terremoto, el Gobierno de Rafael Correa se movió rápidamente para que existiera un flujo de caja que permitiera iniciar la ayuda. “Era necesario general plazas de trabajo para reactivar la economía... El sector privado no se paró porque existió inversión pública y la contratación de empresas y mano de obra para superar la crisis”, añadió.
Pero lamentó que el sucesor de Correa, Lenín Moreno, haya retirado los recursos para la reconstrucción.
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“Si no han continuado las obras y están inconclusas, deterioradas o cualquier otra cosa, esa ya no es responsabilidad mía o de mi gestión, sino de las subsiguientes autoridades y Gobiernos... Si después de mi periodo al frente del Comité de la Reconstrucción no se terminaron o cuidaron las obras, quedando inconclusas, esa ya no es mi responsabilidad, sino es culpa de otras personas, de otros Gobiernos”.
“Yo no administré nada, ni siquiera las botellas de agua que se entregaban en las sesiones. Yo no administré un solo dólar. Y si no lo hice, ¿cómo me pueden procesar por peculado? Yo no tenía acceso al manejo de dinero. Yo fui parte del Comité de la Reconstrucción como delegado del presidente de la República de ese entonces, Rafael Correa.
Ironizando señaló: “¿O es que se quiere decir que en este caso tuve algún tipo de influjo psíquico?”.
Recordó que es uno de los dos funcionarios públicos que ya fueron condenados bajo el criterio de influjo psíquico, refiriéndose al caso Sobornos 2012-2016.
(Noticia en desarrollo)