Falta de entendimiento de la norma, poca carga laboral, ambigüedades de orden legal, poca coordinación en el trabajo, resoluciones para aclarar las competencias, incremento de jueces especializados... han sido, entre otras, las etapas por las que ha atravesado la Unidad Judicial Especializada en el Juzgamiento de Delitos de Corrupción y Crimen Organizado en su primer año de existencia.