Aunque el presidente Daniel Noboa en su discurso de posesión, el cual duró unos 21 minutos, habló de rescatar al país de las mafias, enfocarse en la inversión pública, generar empleo joven, activar la economía local, diversificar y transformar la matriz energética, modernizar refinerías y luchar contra la corrupción, e incluso dijo que esta sería la “era de las obras”, las interrogantes se ubican en cuándo y cómo el primer mandatario y su Gobierno lo concretarán.
“Hoy es un día para hablar con la verdad, con la memoria viva y con la convicción de que lo que hemos hecho y lo que está por venir nos pertenece a todos los aquí presentes y los que están afuera. (...) Las dificultades las hemos enfrentado juntos; las oportunidades las hemos creado y las aprovechamos juntos. Asimismo, los golpes los hemos esquivado juntos, pero no solo los esquivamos, sino que los derrotamos juntos. Lo hicimos de manera contundente y determinada, con el único objetivo de salvar a esta patria que fue saqueada, corrompida y secuestrada. Incluso, en varios momentos hemos estado a punto de perderla”, sostuvo la mañana de este sábado, 24 de mayo, el presidente Noboa en la Asamblea Nacional.
El contenido del discurso del líder del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) generó diversos análisis de politólogos y comunicadores.
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El mandatario planteó una dirección y en la gestión irán encontrando el camino
Para el economista y analista político Juan Rivadeneira, de alguna forma el presidente Noboa marcó una hoja de ruta para los próximos cuatro años con lo que dijo en su discurso. Piensa que el mandatario planteó una dirección y en la gestión irán encontrando el camino.
“Creo que la dirección ya la tenemos más clara que antes. Hay una dirección en que la infraestructura pública, el empleo joven y el sector privado serán las fuerzas del desarrollo económico. Incluso llegó a hablar de ciertas obras particulares, ciertas carreteras, ciertos puertos, y creo que eso es importante; eso no es menor porque ya detalló un poco más. Había mucha crítica sobre él: que no estaba fijando un camino claro. Yo creo que ya una dirección la marcó y eso es importante. (...) La dirección está marcada; ahora lo que vamos a tener que encontrar es cuál es el camino, y eso será la gestión”, explicó.
A Rivadeneira le parece que el discurso de Noboa llamó la atención de más de uno, pues no se había visto al presidente en la faceta de desarrollar más su visión. Desde su perspectiva, la expectativa de muchos de que podía ser nuevamente un discurso muy corto se vio frustrada por un discurso que superó los 20 minutos y en el que se planteó una dirección, y ahora la gestión demostraría cuál es el camino.
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El analista destaca como una hoja de ruta el que el presidente Daniel Noboa haya planteado una dirección en el tema de seguridad, señalando el papel de las Fuerzas Armadas y fijando al enemigo que quiere afectar: a las economías criminales. También refiere que en el modelo económico quedó clara la visión, la dirección de la economía, que sería primero la obra pública, el aumento del empleo joven y el respaldo al sector privado.
🇪🇨 @DanielNoboaOk TRAZÓ UNA DIRECCIÓN Y LA GESTIÓN MARCARÁ EL CAMINO.
— Juan Rivadeneira (@juanchoriva) May 24, 2025
En el discurso durante la #PosesionPresidencial2025, Noboa habló de futuro, atacó el status quo y fijó la dirección en distintos sectores.
“Indescifrable”, si lo vemos con los ojos del análisis tradicional 😉
En su discurso, Daniel Noboa calificó estos cuatro próximos años como la “era de las obras”, anunciando la construcción de 200.000 soluciones habitacionales; la construcción del Quinto Puente, en Guayas; de la repotenciación de puertos como ejes de desarrollo; de diversificar la matriz energética del Ecuador, construyendo un sistema que garantice energía limpia, suficiente y sostenible; que reforzará y ampliará el sistema de transmisión de energía y calidad de entrega; que se firmarán contratos anuales con el sector privado para generar 300 megavatios de energía renovable, como solar, eólica y geotérmica; que se presentará la ley de energía nuclear y el nuevo modelo del sector eléctrico eficiente; de modernizar refinerías y elevar la producción de gas natural con la incorporación de desarrollo en los bloques “costafuera”...
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Discurso en el que el presidente de la República rompió su propio molde
Alfredo Espinosa, comunicador y analista político, piensa que el discurso de Daniel Noboa fue más de formas que de abarcar temas de fondo. Esto lo señala aunque reconoce que, al hablar de combate a la inseguridad, la realización de obras —que, anota, no se han hecho presentes en los 18 meses del mandato anterior—, activar la economía local, entre otros temas que están en la retina de la ciudadanía, el primer mandatario dio “muchos detalles” de por dónde va a ir el trabajo del Gobierno en los próximos cuatro años.
“Vamos desde la forma hacia el fondo. Fue un discurso que duró ocho minutos más que en la ocasión anterior. Fue un discurso en donde el presidente (Daniel Noboa) rompió su propio molde. Un presidente mucho más efusivo, un presidente un tanto más eufórico. Me parece que dio muchos destellos de por dónde va a ir el trabajo del Gobierno. Este fue un discurso motivacional, básicamente. Invitó a sus ministros a seguir trabajando. Habló de la construcción de una nación, de no perder este espíritu de nación”, sostuvo.
Espinosa refiere que la exposición “disruptiva y motivacional” de Noboa deja muchas expectativas sobre cómo se van a desarrollar estos cuatro años de gestión. Para él, el cómo se va a ejecutar todo esto está en manos del Gobierno, principalmente porque se “ha elevado la vara tan alto que, si no se ejecutan las obras, puede ocurrir una frustración colectiva a nivel de sociedad”.
“A cada ecuatoriano que escuche estas palabras le digo que nunca más serán olvidados. Aquí hay un pueblo libre sobre un suelo libre. Reclamamos nuestra libertad y el derecho de vivir en un país donde finalmente impere la dignidad y el progreso. Este debe ser el verdadero carácter de un pueblo, no el que nunca se equivoca, sino el que no se cansa de luchar por lo correcto. Esa es la esencia del nuevo Ecuador. Nunca fue una campaña; es una forma de gobernar: firme contra el crimen, justo con su gente, visible con sus obras e indescifrable para la vieja política”, sostuvo Noboa en su discurso.
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Intervención “huérfana del contenido sobre la gestión política”
De su parte, Juan Manuel Fuertes, analista y exsubsecretario de Gobernabilidad del Ministerio de Gobierno, apunta que es un poco ingenuo esperar que en un discurso de posesión se pueda encontrar en detalle lo que implica el programa de gobierno que tiene previsto el mandatario electo. Desde esa perspectiva, afirma, es regular encontrarse con mucha “poesía política” en las intervenciones de posesión de los presidentes.
“Me parece que, en lo fundamental, lo que pudo apreciarse en esta intervención del presidente Noboa es más bien un cambio desde lo formal del discurso político. Es decir, de un hombre parco, casi tímido, hoy encontramos a un hombre mucho más empoderado políticamente, mucho más habituado al poder. Y, en ese orden de cosas, quizá lo más relevante fue el cierre de su intervención, sobre todo por las formas en donde se presentó como alguien que tiene condiciones de liderazgo. Fue una suerte de capitán del equipo que en el camerino arengaba a sus compañeros para saltar a la cancha”, reflexionó Fuertes, quien coloca lo más destacable en un tema de forma.
En términos globales, respecto a los temas tocados por Noboa en su discurso (inseguridad, generación de empleo, entre otros), Fuertes piensa que son temas que debe abordarlos cualquier gobernante. A su decir, no son sorprendentes esos anuncios de carácter general.
En lo personal, al analista y exfuncionario público le parece que la intervención del primer mandatario estuvo “huérfana del contenido sobre la gestión política”. Es decir, no hubo ninguna alusión a la necesidad de una reforma política, que es algo que se siente que hace falta en el país. “Era predecible que se haga alguna referencia a estos temas de empleo, vivienda, fomento a la inversión. (...) Pero, reitero, a mi criterio, hubo una omisión que seguramente obedece a que en su propuesta, en su programa, no tiene prevista una reforma política”. (I)