La segunda pregunta del referéndum del Gobierno sobre la eliminación del financiamiento estatal para el funcionamiento de las organizaciones políticas nacionales, previsto en el artículo 110 de la Constitución, tendría como consecuencia la desaparición del Instituto de la Democracia (IDD).

El referéndum y la consulta popular del Ejecutivo será el domingo 16 de noviembre de 2025.

El IDD fue creado en 2011, está adscrito al Consejo Nacional Electoral (CNE) y tiene como misión asesorar, investigar, capacitar y promocionar la democracia en el Ecuador, desde un enfoque académico, pedagógico y pluralista. El trabajo del Instituto está dirigido a organizaciones políticas y sociales, gobiernos autónomos descentralizados, universidades, centros de investigación y ciudadanía en general.

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De acuerdo con el artículo 77 del Código de la Democracia, el IDD contará con una asignación presupuestaria propia, incluida en el Presupuesto General del Estado a través del CNE. Esto se materializa en un 15 % del fondo partidario permanente, que de ganar el sí en esta pregunta, dejaría de existir.

Actualmente, el Instituto de la Democracia cuenta con un presupuesto aproximado de $ 662.000, que se destinan para el pago de remuneraciones, gastos operativos para movilización de capacitadores y adquisición de materiales indispensables para el funcionamiento del Instituto.

La pregunta plantea lo siguiente: “Actualmente, la Constitución de la República del Ecuador establece la obligación del Estado de entregar recursos económicos a los partidos y movimientos políticos. ¿Está usted de acuerdo con que se elimine la obligación del Estado de asignar recursos del Presupuesto General del Estado a las organizaciones políticas, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el anexo de la pregunta?”.

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Para el director ejecutivo encargado del IDD, Pablo Suárez, de eliminarse esta fuente de recursos públicos, es indispensable que el Estado los solvente y, en lo posible, previa justificación técnica, entregue un rubro mayor que posibilite un fortalecimiento institucional.

“Esto permitiría incrementar nuestras publicaciones en investigación, ampliar el alcance territorial de nuestros talleres de capacitación y llegar a más sectores de la ciudadanía con nuestras iniciativas de educación cívico-democrática”, respondió el funcionario a este Diario.

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La autoridad destacó que, en la actualidad, “una de nuestras prioridades es la prevención de la violencia política de género contra las mujeres en todos los espacios de representación”. A esto se suman los proyectos que lleva adelante el IDD, como la Escuela de formación en género, liderazgo y participación política de las mujeres; la Escuela de formación democrática para jóvenes y adolescentes líderes; el Laboratorio de la Democracia; el fortalecimiento institucional de la Función Electoral, y otros programas.

“A través de estos proyectos, durante el 2024 capacitamos a más de 21.000 ciudadanos en todo el territorio nacional, a pesar de las limitaciones presupuestarias”, precisó el director.

Por su parte, Mónica Bolaños, exdirectora de esta institución, consideró que una posible eliminación o desfinanciamiento del Instituto de la Democracia sería un peligro y un golpe fuerte a su autonomía, ya que sus principales funciones son investigar capacitar y promover el derecho electoral y la democracia.

La abogada experta en derecho electoral avizora que en caso de la falta de financiamiento del Estado al IDD afectaría en su estructura orgánica, debido a que es una entidad autónoma nacional, conformada por cinco direcciones.

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“Cuando quitas un porcentaje del presupuesto económico, ya no se va a poder abarcar todas las provincias del país, que era el objetivo para que llegue el mensaje de promover los derechos de participación política”, dijo.

Bolaños estimó que lo que podría pasar con el Instituto de la Democracia es que el CNE lo ‘absorba’ y lo maneje dentro de su propio presupuesto. La exautoridad planteó que el IDD podría funcionar como una dirección o una dirección provincial.

“Lo que sí se sabe es que va a funcionar bajo el presupuesto del propio Consejo Nacional Electoral”, aseguró.

Para el asambleísta del oficialismo Esteban Torres (ADN), presidente de la comisión ocasional que tramitó este proyecto de reforma a la Constitución, el financiamiento del Instituto de la Democracia no se tomó en cuenta en el proyecto final aprobado en la mesa parlamentaria y en el pleno de la Asamblea Nacional.

“Se queda desfinanciado el Instituto”, dijo el legislador y aclaró que el IDD no se ha eliminado, solo ha perdido su financiamiento. Torres consideró que el ente tendrá que ser financiado por el CNE.

“¿Que ha hecho el Instituto de la Democracia?“, cuestionó el asambleísta de ADN.

En su momento, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, abogó ante la comisión ocasional presidida por Esteban Torres para que se tome en cuenta la sobrevivencia del Instituto de la Democracia, ya que consideró que el presupuesto diferenciado que tiene el IDD debería mantenerse tal como está.

Dirigentes de organizaciones políticas opinan sobre el Instituto de la Democracia

Juan Fernando Flores, actual vocal nacional y expresidente del movimiento CREO, comentó que la organización política “nunca tuvo un proceso cercano con el IDD”.

“Nos reunimos con ellos, quedamos en trabajar juntos y nunca más nos convocaron. Todos los procesos que vimos del IDD eran siempre con RC5, RETO o PK. Es decir, nunca recibimos por parte de ellos algún beneficio”, dijo el exasambleísta.

A su criterio, más allá de un Instituto de la Democracia, las organizaciones políticas deberían tener más claridad de cómo fortalecer la democracia e institucionalidad, que va más allá de un taller.

Gustavo Vallejo, presidente del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), observó el rol del Instituto de la Democracia y su cercanía con las organizaciones políticas.

Para el dirigente, una posible ausencia del IDD no afectaría de una manera importante al desarrollo de la política y formación de los partidos políticos.

“Más bien ha estado desligado del debate con los partidos sobre qué cursos organizar o sobre cuántas personas han participado y si nos han tomado en cuenta para debatir. Tanto es así que, hace dos años, varias organizaciones políticas plantearon que el fondo que está destinado para el IDD sea entregado a los partidos políticos”, dijo.

Vallejo resaltó que si bien un futuro desfinanciamiento al Instituto de la Democracia, no ‘golpea’ directamente a las organizaciones políticas, afecta al fortalecimiento del sistema democrático ecuatoriano.

“Me interesaría saber con qué partido, el IDD, ha tenido algún acercamiento o coordinación. Lo que no puedo negar es que algunos compañeros del Partido Socialista han sido invitados a escribir artículos en las revistas del Instituto de la Democracia, pero más allá de eso, no”, enfatizó.

A su criterio, el IDD debería ser un instituto de alto nivel, donde se especialicen los dirigentes políticos. Además de gozar de autonomía de las autoridades del CNE, que le permita trabajar sin presión.

El presidente del PSE finalizó que una eventual eliminación del financiamiento del Estado a las organizaciones políticas sería un “escollo más en la lucha política”. “Sí nos afecta, pero no va a impedir que sigamos haciendo vida política”, sentenció. (I)