Dos testigos, cuya identidad es mantenida en reserva por las autoridades estadounidenses, fueron determinantes para que el agente del FBI, Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos, James Kelly, armara el rompecabezas del esquema de sobornos en Petroecuador relacionado con un contrato de venta anticipada de fuel oil no. 6, que se firmó en las postrimerías del correato, el 6 de diciembre de 2016.