Un grupo de científicos describió una nueva especie de orquídea encontrada en la reserva Río Manduriacu, ubicada en la cordillera del Toisán, provincia de Imbabura.

Se trata de Porroglossum hildea, identificada solo en dos puntos de la reserva y con un área estimada de apenas 4 km². Estos factores, combinados con la degradación de su hábitat, llevó a los científicos autores del descubrimiento a recomendar que la considere en peligro crítico de extinción en la escala de conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

'Porroglossum hildeae', la nueva orquídea descubierta. Foto: Cortesía: Instituto Nacional de Biodiversidad

“La nueva especie se distingue por sus hojas estrechas y alargadas, flores de un intenso color amarillo anaranjado con fragancia a vainilla y clavo, y un mecanismo floral único que atrapa a pequeños insectos para facilitar la polinización”, indicó el Instituto Nacional de Biodiversidad mediante un comunicado.

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Esta nueva especie ecuatoriana fue descrita por la ciencia doce años después de ser fotografiada por primera vez en Imbabura

Marco F. Monteros, Eugenio Restrepo, Gabriel A. Iturralde, Marco M. Jiménez y Luis E. Baquero son los autores de la publicación. Están asociados a distintas organizaciones, como la Fundación EcoMinga, Reserva: The Youth Land Trust, Grupo Científico Calaway Dodson, Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), Fundación Ecotonos y la Universidad de las Américas

La nueva especie es epífita, es decir, crece sobre otras plantas. Lo hace en ramas cubiertas de musgo a 1.600 metros de altitud.

'Porroglossum hildeae', la nueva orquídea descubierta. Foto: Cortesía: Instituto Nacional de Biodiversidad

El nombre de la orquídea, hildea, fue escogido en honor a Hildegarden Toeppfer de Kohn, refugiada checa en Ecuador cuyos descendientes impulsaron la creación de la reserva Río Manduriacu.

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Porroglossum se refiere al género al que pertenece la orquídea. Es un grupo de 56 especies neotropicales distribuidas a lo largo de bosques nubosos desde Venezuela hasta Bolivia.

La nueva especie en particular vive en un bosque montano bajo, un ecosistema “húmedo de alta biodiversidad (...) con condiciones de alta nubosidad y precipitaciones anuales superiores a los 2.000 mm”, indicó el Inabio. (I)