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Juan Iván Cueva, lojano de 39 años y emprendedor nacido el 5 de marzo de 1985, vivió en Guayaquil desde los 3 hasta los 10 años de edad y, tras terminar sus estudios universitarios en Buenos Aires y Montevideo, capitales de Argentina y Uruguay, trabajó en el gobierno del izquierdista José Mujica.
Fue en 2015 cuando retornó a Loja con la idea de instalar una fábrica de cervezas, cuenta Santiago Loayza, quien acuñó una amistad con este candidato presidencial en las vicisitudes de la difícil tarea de emprender en el país.
Con él creó la Asociación de Emprendedores Somos Loja, que aglutina a cincuenta empresarios que venden sus productos en un mercado creado en la capital lojana.
En ese entonces no había cervezas artesanales en Loja, y Loayza recuerda que Cueva le dijo que tenía que ser grande, por lo que se dio a la tarea de encontrar financiamiento, uno de los objetivos más complicados para un empresario naciente, con el fin de agrandar la fábrica, en la que ahora maquila creando cervezas para clientes que luego colocan su propia marca.
Finalmente logró este paso con un crédito de la Corporación Financiera Nacional (CFN).
“Con ello consigue una cervecería grande en la que hace la de él (Südbier) y maquila en una megamáquina. Como ya producía un poco más en volumen, redujo sus costos y fue posicionándose. Tiene ediciones especiales, rubia, negra, roja. Todo comenzó vendiendo en las calles. Se inició con un dispensador prestado y fuimos a ferias en las que había veces que no vendíamos nada”, dice su amigo.
El negocio prosperó, también de la mano de otras compañías del sector tecnológico que también maneja. Como CEO de Deptek, según indica un resumen de su hoja de vida realizado para la campaña, se encarga de dirigir las estrategias de ciberseguridad y políticas de seguridad para proteger los datos. Todo desarrollado en el periodo 2015-2024.
Un punto clave de su emprendimiento, dice Loayza, es justamente la gran capacidad de su cervecería.
Su última declaración juramentada, de abril de 2024, cuando dejó de laborar en el régimen de Daniel Noboa, señala que posee dinero en efectivo en varias cuentas del país y una en Estados Unidos, más inversiones, acciones y un terreno y dos casas en Loja, así como un departamento en la provincia de Pichincha. Todos los bienes inmuebles aparecen a su nombre desde 2022.
El total de sus activos llega a $ 749.897. Sus deudas suman $ 222.692, por lo que acumula un patrimonio de $ 526.295.
Sin embargo, declaró cero de impuesto a la renta en 2017 y 2023, según los registros del Servicio de Rentas Internas (SRI), y pagó un total de $ 8.450 entre 2018 y 2022.
“La crisis ha afectado bastante. Obviamente las empresas que tengo sí pagan impuestos. Seguramente viste con mi RUC que dice cero... Los dos últimos años fueron momentos difíciles, porque ha habido momentos de mucha inestabilidad en el país”, dijo Cueva al medio digital La Posta.
Él mismo explicó también que en 2022 sus padres (Patricio Cueva y Carmen Vivanco) decidieron repartir sus bienes a él y a sus dos hermanas, por lo que parte de esos activos y propiedades corresponden a la herencia que recibió.
Su padre fue fiscal provincial de Loja y salió durante el correísmo, cuando Galo Chiriboga era fiscal general del Estado.
Además, tuvo un corto paso laboral en el régimen de Noboa como subsecretario de Gobierno Electrónico, cargo en el que estuvo entre enero y abril de 2024 y del que –dice– salió por una discrepancia jurídica con una asesora legal del Ministerio de Telecomunicaciones.
“Me convertí en una piedra en el zapato y se decidió mi salida”, contó a un medio digital. “No me fui cabreado; nunca me voy así de un lugar donde he trabajado... Lo bueno de la vida es que siempre te da revanchas, a veces arriba, a veces abajo”, indica.
También trabajó por dos años y medio en el régimen de Lenín Moreno, como gerente de Operación y director técnico de la Empresa Pública de Medios Públicos y asesor técnico de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
Una de las críticas es su falta de experiencia política en un cargo de elección popular. Su principal puntal ha sido en el sector privado.
Un asambleísta y exprefecto de Loja, Rafael Dávila, afirma que su actuación en el debate presidencial del 19 de enero pasado no fue del agrado del todo para algunos lojanos: “Desde mi percepción, y lo he hablado con algunas personas, no gustó. Usó una palabra grosera y Loja es una ciudad de cultura. Quizás la gente hubiera esperado algo más destacado de él”, asegura.
Se refiere a la frase que Cueva dijo al finalizar la primera parte del debate: “Hora y media hablando de (Rafael) Correa (expresidente de la República) y de Noboa. Sí, yo también estoy arr... de todo esto”.
En su actuación, dice Dávila, se notó el afán de alcanzar notoriedad. “Es muy difícil encontrar ese factor clave que genere el apoyo de la población. Algunos pegan bien; la mayoría no logra atraer atención. Quizás (a Cueva) le falta una mayor exposición pública en el tiempo, una imagen que se pueda dar a conocer de mayor y mejor manera y que vaya adquiriendo más experiencia en el escenario político”.
Una muestra de aquello es que Cueva tuvo que buscar varias tiendas políticas para terciar en estas elecciones del 2025.
Al final el movimiento Amigo, el mismo que en los comicios presidenciales pasados acogió la candidatura de Bolívar Armijos, es el que esta vez abraza su postulación, al igual que la de Yaku Pérez, también excandidato presidencial, que esta vez busca ser asambleísta nacional.
“Me reuní con algunos partidos”, reconoció Cueva en una entrevista. “Me presentaron a Víctor Bravo, que era el director ejecutivo de Amigo. Les presenté el proyecto político, les gustó y se sumaron... Es el momento de dejar a los correístas y noboístas y dividir al país solamente en dos”.
En la actualidad lidera un proyecto político que utiliza la inteligencia artificial como una herramienta para implementar un cambio en el país, indica en un PDF en el que destaca los principales rasgos de su vida.
Un reflejo de esto son algunos posts de sus redes sociales, que fueron elaborados a través de la IA.
Patricia Cueva, hermana menor de Cueva, recuerda que era protector con ella sobre todo cuando iban a una quinta en Malacatos, localidad ubicada a media hora de Loja que tiene un clima más caliente.
“Siempre ha sido perseverante, por lo que le deseo que no pierda de vista lo que realmente importa, el bienestar de las personas a las que quiere servir”, dice Patricia. (I)