Las empresas más jóvenes y las del sector turismo y entretenimiento son las más afectadas por la pandemia, indica un estudio titulado Los ecosistemas de emprendimiento de América Latina y el Caribe frente al COVID-19, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El informe es la última mirada a los emprendimientos durante lo que va de la pandemia en 19 países de la región, incluido Ecuador. Los resultados son concluyentes. Ocho de cada diez están siendo fuertemente afectados por la crisis. El 84 % ha visto muy deteriorado su flujo de fondos y el 75 % redujo su actividad productiva.

Lo más grave es la débil respuesta de las organizaciones gubernamentales y privadas (gobiernos, universidades, gremios, etc.) ante la situación. El 47 % de los encuestados en Ecuador dijo que la respuesta de estas redes de apoyo era inexistente, el segundo mayor porcentaje superado solo por Bolivia (53 %).

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Una encuesta de la Escuela de Negocios de la Espol (Espae) realizada en junio del 2020 a 150 emprendedores abona a esta realidad. El 24,6 % de estos cerró definitivamente durante los meses de inicio de la pandemia, es decir, 37 negocios, y el 69 % indicó haber sufrido un efecto negativo.

Entre las medidas implementadas para reducir el impacto negativo de la pandemia están el aumento de los esfuerzos de marketing (61,1 %), ofrecer nuevos productos y servicios (57,5 %), ventas en línea (51,3 %) y teletrabajo (46,9 %).

Debido a la disminución de la demanda y la recesión, el 37,2 % dijo que intentará refinanciar sus deudas bancarias, el 13,3 % de los encuestados despidió personal, el 32,7 % redujo horas de trabajo y el 16,8 % recurrió a la disminución de salarios.

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Virginia Lasio, directora del Global Entrepreneurship Monitor (GEM Ecuador), investigación académica sobre la actividad emprendedora en el mundo, afirma que “durante la pandemia del COVID-19, la utilización de las plataformas colaborativas de logística ha aumentado, habilitando la continuidad de los negocios que no tenían ni sistema de pagos digitales ni entregas a domicilio ni los recursos para implementar estas alternativas”.

El estudio del BID indica que los emprendimientos menos afectados son los que tienen un fuerte componente tecnológico.

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Hay negocios nuevos creados en el contexto de la pandemia que responden a las actuales necesidades de los consumidores. Algunos de ellos se han consolidado y continúan, pero otros fueron efímeros, una de las características de los emprendimientos del país.

Lasio asegura que el Radar Tech Startup, creado en 2018 por Buentrip Hub, incubadora y aceleradora de emprendimientos tecnológicos, da cuenta de ello ya que evidencia un incremento de los negocios de base tecnológica o startups en el país. “En 2020 con relación a 2019, ocurriendo el mayor incremento en 2021, estabilizándose el crecimiento en el segundo semestre de este año. A diciembre de 2021 los segmentos dominantes fueron Fintech (tecnología financiera), e-commerce (comercio electrónico) y soluciones empresariales”. Este tipo de iniciativas pasó de 101 a 278.

Pablo Carrera, director de Emprendimiento del Colegio de Administración y Economía de la Universidad San Francisco de Quito, afirma que los surgidos y ya no se mantienen respondieron a una situación momentánea. “Con las vacunas ya se va retomando la vida normal y los canales digitales se abrieron y mantuvieron, pero también había que atender los canales tradicionales (atención presencial). Siempre hay gente que querrá una u otra opción”.

Una de las claves para trascender y seguir, agrega el especialista, es tener un modelo de negocio eficiente con la finalidad de una mayor versatilidad y costos de operación más competitivos. “Acercar una propuesta de valor más interesante al cliente desde el punto de vista de un precio accesible”.

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En la cola de la pandemia hay una era digital más desarrollada, dice Carrera, pero continuarán los que ofrezcan una experiencia de compra simplificada con un botón de pago transparente y seguro. “Que no cobre ni más ni menos, sino lo ofrecido, entonces aquí entran los procesos internos, qué tan rápido entrego, facturo y doy respuesta con las herramientas digitales como los chatbots (software que da respuestas automáticas) que pueden ayudar en ciertos momentos para preguntas estandarizadas”.

Sin embargo, agrega Carrera, también está “la parte humana que piensa, reacciona, siente, contextualiza. Allí es donde el capital humano, la inducción, la motivación, el empoderamiento van a marcar la diferencia”.

Hay nuevas herramientas digitales que facilitan el acceso a los consumidores, pero la gente que está detrás es la que tiene que dar contexto, dice. “Procesos de empatía con el cliente sin rellenos, sin sobrecostos... Hay que pensar en la mentalidad porque a veces esta puede hacer perder de entrada. Creer que el precio es lo único que te hará vender más es uno de los errores. Es obligatorio tener un precio accesible, pero pensar que ser el más bajo del mercado es la única forma pues algo está fallando porque no le das lugar, protagonismo a tu creatividad, a tu estrategia, para dar una propuesta de valor, una ventaja frente a lo que ya existe”, dice.

Lo importante, indica Carrera, es cómo hacerle sentir al cliente satisfecho, cómo resolverle el problema excediendo sus expectativas a un precio accesible. “Esto se puede hacer con alianzas, se necesitan agregados de otras personas o empresas para dar un mayor valor a tu producto o servicio”.

También está el enfoque. “Tener claro las actividades que son claves al momento de cerrar un negocio Si yo vendo el software a un restaurante para reducir costos o detectar cualquier desvío de recursos, la actividad clave sería ayudar al dueño del local a colocar la receta, los datos en el software. Hay que solucionar el problema y no dejarlo en manos de alguien que no sabe hacerlo. Como emprendedor tienes que asegurarte de dar el servicio completo. Si pones foco en contratar una persona organizada, estructurada con paciencia que acompaña al cliente, pues va a funcionar. Hay que pensar en el viaje del cliente e ir más allá de lo que se le ofrece. Si puedes integrar servicio al producto es mucho mejor. Lo más importante es cómo resuelvo el problema al cliente”.

Los negocios deben crecer paso a paso. Una de las principales herramientas es el marketing, que tiene un mayor alcance en la era digital con los perfiles de redes sociales integrados a los sitios web, afirma Carrera. ”Escoger a un influencer para que difunda a través de canjes puede dar buenos resultados a los negocios pequeños”.

Si se desea convertir al emprendimiento en una nueva forma de vida y no en una solución temporal, Lasio sugiere “no responder solamente a las necesidades de ingresos del emprendedor, sino a las nuevas necesidades del consumidor, sus hábitos y aspiraciones”.

El pensamiento estratégico, la creatividad y una relación humana efectiva entre el dueño y sus trabajadores marcarán el destino de los negocios en medio de la acelerada transformación digital, asegura Carrera.

Otra de las claves para continuar es ser formal lo que da beneficios como acceso a financiamiento, según Guillermo Granja, experto en finanzas y catedrático de la Universidad Ecotec. “Aunque (este crédito) sea pequeño al inicio, con un negocio formal empiezas a registrar tus libros contables, a tener una serie de información financiera, un historial crediticio que permite que los bancos te comiencen a ver con otros ojos. Incluso los inversionistas que empiezan a creer en ideas y colocan capital a los negocios pequeños con alto potencial de crecimiento, pero antes de esto sostenibilidad que es lo primero”.

Un segundo elemento es manejar adecuadamente los costos de operación, siempre con prudencia. “Si me dedico a la venta de ropa en línea quisiera poner un local, pero de repente con un buen embalaje y una entrega a tiempo del producto puedo superar ese local y suplantar ese costo fijo alto. Lo que buscamos primero es una consolidación en costos para luego hacer la expansión”, asegura Granja.

En este ámbito hay que evitar un aumento inusitado del costo del producto o del servicio durante los feriados o por una condición específica, lo que se conoce como “la sabiduría o viveza criolla”. “Lo que pasa es que si yo antes vendía 50 arroz con pescado pero ahora venderé 150, tengo que abastecerme, pero como no supe hacerlo y no manejé bien los costos tengo que sacar para pagar al proveedor y la forma más fácil es aumentando los precios para no quedar mal”, dice Granja.

“Pero quien sabe manejar su negocio guarda la plata necesaria en el banco para poder comprar los componentes a tiempo. Ante la sabiduría de subir precios, el consumidor nunca olvida y no regresará a ese negocio”, agrega.

Carrera cuenta que hace un mes se percataron junto con su socio de que un cliente pagó $ 59 de más. “Decidimos devolverle porque nos dimos cuenta, entonces esa viveza criolla hay que quitarse de encima porque al final del día la gente compra confianza. A veces el problema no está en el producto o servicio sino en la persona y en la actitud con que se lleva el negocio como cobrar de más”.

Un tercer elemento es un factor diferenciador. Si atraigo la atención, en medio de una sala, con bombos de circo, pues no hay problema ya que todos escucharán. Lo mismo ocurre, dice Granja, con la diferenciación e innovación. “Puede ser que la hamburguesa en sí sea la misma para todos, pero una diferencia puede ser que el chef es estudiado, sabe de sabores y de combinación y eso hace que sea distinta”.

Un cuarto factor es el encanto que la persona tiene para relacionarse con sus clientes, proveedores y trabajadores. “Una persona que cae bien a las personas con las que trabaja, a sus proveedores, y tiene una excelente relación con sus clientes escuchando sus sugerencias, es una fuente inagotable de mejora en los productos y servicios”, indica Granja.

Y finalmente está la honestidad. Un ejemplo, si como importador me piden algo que es urgente para ese cliente, pero sabemos que no llegará en el tiempo adecuado por el retraso en el traslado del contenedor al país, pues hay que informar. “Esto no crea resentimientos sino más bien lazos y tendencias”, agrega el especialista.

3,6 millones de personas habían iniciado un negocio durante 2019 en Ecuador

En las instalaciones del Centro de Emprendimiento, Tecnología e Innovación de Portoviejo se realizan capacitaciones a jóvenes emprendedores. Foto: Cortesía

Según los resultados del último informe GEM Ecuador 2019-2020 disponible, la actividad emprendedora temprana (TEA) fue del 36,2 %, que corresponde aproximadamente al 27 % de emprendedores nacientes y 11 % de emprendedores nuevos.

Esto significa que 3,6 millones de ecuatorianos habían iniciado un negocio en el 2019, antes del inicio de la pandemia del COVID-19. Lo que no está claro aún es cuántos finalmente se mantienen, ya que no hubo un levantamiento de información en 2020 y 2021.

Ecuador se ha caracterizado por contar con una proporción alta de emprendedores nacientes, es decir, aquellos que están realizando acciones concretas para iniciar un negocio o ya lo tienen con una operación menor a tres meses, al igual que una proporción menor de los llamados nuevos, cuyos negocios tienen entre tres meses y hasta 42 meses de existencia.

Las motivaciones para emprender y la propia naturaleza de los negocios determinan de algún modo su corta vida, asegura Lasio.

En 2019, quienes estuvieron motivados por hacer la diferencia, mejorar sus ingresos o responder a una tradición familiar constituyeron el 52,7 %, 36,5 % y 35,7 %, respectivamente.

Los que atribuyeron su iniciativa a la escasez de empleo llegaron al 82,7 %, muestra de que la mayoría de los emprendimientos surge de la falta de recursos. Son los que prácticamente no tienen empleados y se ubican mayoritariamente en el sector comercial, usualmente con una alta rotación. Estos últimos son los que habitualmente denominamos por necesidad, indica Lasio.

“Adicionalmente, en el ámbito del comercio, no se observa mayor diversificación ni innovación, motivo por el cual la competencia es alta y asimismo el cierre de estos negocios. Los negocios en su mayoría están orientados al mercado doméstico, que es un mercado pequeño, lo que impone límites a un crecimiento rentable”, asegura Lasio.

Un comportamiento generalizado, no exclusivamente para Ecuador sino para la mayoría de los países de la región, agrega la especialista, es que a medida que avanza el proceso se van perdiendo emprendedores por diversos motivos, entre estos el temor al fracaso.

La cuestión es de visión, indica Granja. “Se consolida cuando se busca generar riqueza, lo que no se gana de la noche a la mañana. Por lo general en el país tenemos un emprendimiento por una tradición familiar, por salir del bache siempre pensando en el corto plazo... Es un problema que radica en la visión. La gente solo piensa en el mercado local e incluso exportar más aún con las facilidades en este mundo globalizado”.

En el 2019, el mayor porcentaje estuvo concentrado en emprendedores que mostraron intención de emprender (53 %) en los siguientes tres años. El siguiente grupo estuvo conformado por los emprendedores nacientes, emprendimientos que no han superado los tres meses de operación; aquí Ecuador mostró una tasa alta de 27 %, por encima del promedio de los países de América Latina (15,62 %), pero al mismo nivel que Chile; habiendo aumentado 5,7 % en comparación con el año 2017.

El 10,8 % de los emprendedores nuevos, aquellos con entre 3 y 42 meses de haber pagado salarios, cerraron negocios. En el 2019, Ecuador tuvo la mayor tasa de salida entre los países de la región.

Microcrédito oficial

Créditos al 1 %, ¿para quiénes?

Los créditos que ofrece el Gobierno a través de BanEcuador en una primera fase están dirigidos al sector agropecuario. La entrega a emprendedores aún no tiene fecha definida.

Montos por entregar

Se entregan de 500 dólares a 5.000 dólares.

Requisitos para solicitar crédito

Quien lo demanda debe presentar cédula de identidad, certificado de votación, una planilla de luz, agua o teléfono y la solicitud en la que se piden algunos datos y explicar en lo que se utilizará el microcrédito, además documentos que respalden el crédito. Hasta $ 3.000 no se requiere garante.

¿Cómo se llega a 1 % de interés?

El Ministerio de Agricultura subvenciona el 15 % de intereses, otros ministerios hacen gestiones para el acceso de otros sectores, según adelantó Paola Aguilar, gerenta de crédito de las oportunidades Bajo La Lupa Ec.

Lo entregado

Hasta el miércoles pasado se entregó un millón de dólares en 280 operaciones. (I)