Luego de casi dos años de que murió el colombiano Jules Osmín Castaño Alzate en el interior de una celda del pabellón 7 de la Penitenciaría del Litoral (Guayaquil), junto con otros cinco de sus compatriotas, todos acusados de ser autores materiales del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, lo dicho por el extranjero en una entrevista hecha por un agente del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) se tranformó en el noveno elemento de convicción expuesto por la Fiscalía para formulación de cargos contra cuatro sospechosos de ser los autores intelectuales del crimen.