La prevención: esa es la clave para que no avancen las infecciones respiratorias.

En hospitales y consultas particulares se ha observado un aumento de esos casos en niños, pues corresponde específicamente a la época invernal, según María de los Ángeles Costta, infectóloga pediatra del hospital Baca Ortiz, quien lo atribuyó a que, por ejemplo, los niños han retornado a las clases presenciales.

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María de Lourdes Alvear, pediatra del hospital de los Valles, expresó que durante el último mes ha aumentado el número de infantes con infecciones respiratorias. Estimó un incremento del 60 % de consultas por esos casos; de ellos, un 90 % resultó positivo para influenza; un 2 % requirió hospitalización.

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A criterio de Costta, hay un pico normal y estacional de influenza, además del resto de virus que se encuentran circulando.

Para ella, lo más importante es la prevención, en referencia a la campaña de vacunación que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública (MSP) contra la influenza.

Esa campaña se extenderá hasta 2023. Busca inocular a unos 4′000.000 de personas.

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La especialista recomendó, además de mantener vacunados a los niños, las medidas de higiene junto con el uso de mascarilla y lavado de manos.

Alvear expresó que la vacunación es una de las medidas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para disminuir la morbilidad y mortalidad.

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Hasta 2023 se llevará adelante una campaña de vacunación contra la influenza. Hay brigadas en hospitales públicos. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

Efectos de las vacunas

Los efectos que pueda causar vacunarse son dolor en el sitio de la inyección, un poco de fiebre y malestar, síntomas que pueden durar uno o dos días.

¿Qué síntomas hay?

El resfriado común incluye mocos, un poco de tos y fiebre, que podría ser de alto grado durante los primeros días para luego ir cediendo.

También, dolor de garganta y fiebre. Posteriormente se desarrollan otros síntomas, como dolor de cabeza, mocos, algo de tos y malestar general.

Lo más importante es tomar en cuenta los signos de alarma, en referencia a dificultad para respirar o que los labios se encuentren azules, alta fiebre, inapetencias, vómitos, deshidratación o decaimiento.

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Cuando se presentan esos cuadros clínicos hay que acudir a atención médica para verificar que todo se encuentre en orden y no usar antibióticos en casos innecesarios. Esto porque esas infecciones son virales y esos medicamentos no funcionan.

Recomendaciones

Si hay niños enfermos, hay que quedarse en casa para evitar que se siga propagando el virus en las escuelas.

Además, cubrir nariz y boca; lavado de manos, usar alcohol o gel hidroalcohólico al 70 %; evitar tocarse ojos, nariz y boca; dormir bien; mantenerse con una actividad física adecuada; beber líquidos y alimentación nutritiva.

“(Pido) un poquito de paciencia para todos los papitos, porque durante esta época los procesos respiratorios de tipo viral van a primar y podrán ser prolongados, inclusive hasta dos semanas, y con lo que los niños tienen contactos en clases con más niños que tienen otros virus...”, dijo Costta.

Con respecto al COVID-19, Alberto Narváez, médico con un Ph. D. en control de enfermedades, señaló que hay un periodo de muy baja transmisión.

Sin embargo, añadió que, por la presencia de nuevas variantes —XBB y BQ1.1—, los eventos de exposición por el fútbol y la Navidad, en pocos días podría haber un aumento de casos.

“Lo más probable es que en Navidad y Año Nuevo tendremos un pico importante. Actualmente, el problema es que estamos en brote epidémico de influenza A y virus sincitial respiratorio”, mencionó. (I)