Hilda Simbaña vive en La Floresta desde que tiene 8 años, su madre creó una de las primeras tiendas en el sector. Ahora, a sus 80, sigue con el legado de la tienda, aunque el paso del tiempo la ha obligado a implementar ciertos cambios. “Antes todo era seguro, yo acá no tenía reja (puerta metálica), tuve que poner porque tres veces me asaltaron”.