Reinaldo Armijos admitió este lunes en entrevista con Diario EL UNIVERSO que él cuando era gerente de Comercio Internacional de Petroecuador suscribió el cambio de normativa que pide que haya sentencia ejecutoriada por algún caso de corrupción para que una empresa pueda ser retirada del registro de proveedores y clientes de Petroecuador. Antes lo había negado, según dijo, por una confusión. Su argumento es que lo que se buscó -con el aval de la Procuraduría de la empresa- era que el reglamento tenga armonía con la ley y la Constitución y evitar que la estatal pudiera verse inmersa en pedidos de protección de alguna de las empresas involucradas. El tema salió a la luz tras las revelaciones de Nilsen Arias en Estados Unidos, quien indicó que las empresas Gunvor, Vitol y Trafigura pagaron sobornos a funcionarios ecuatorianos para obtener contratos. Gunvor y Vitol ya no están en dicho registro por una normativa anterior, que para Armijos era un champú e inaplicable.