El sector camaronero ecuatoriano atraviesa un momento decisivo: enfrenta la inseguridad y las políticas comerciales externas, pero al mismo tiempo impulsa proyectos estratégicos para mantener su liderazgo internacional y asegurar un crecimiento sostenible. En seguridad, la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) coordina acciones con Gobierno, Fuerzas Armadas y Policía para reforzar la protección en zonas productivas y rutas críticas mediante un sistema de monitoreo compartido, más recursos logísticos y presencia militar y policial.

En el ámbito comercial, el desafío surge de los aranceles impuestos por Estados Unidos, que en 2025 pasaron del 10 % al 15 %. Aunque ese mercado representa solo el 2 % de las exportaciones, el incremento encarece costos y reduce márgenes, por lo que la CNA insiste en alcanzar un acuerdo comercial que restituya condiciones preferenciales.

A pesar de los retos, el camarón sigue siendo el principal producto de exportación no petrolero, con más de $7,000 millones en 2024, generando miles de empleos y dinamizando economías locales. Para fortalecer su proyección internacional, se impulsan proyectos de conservación de manglares junto a Conservación Internacional y se buscan nuevos destinos como Rusia, Japón, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam, consolidando la marca Ecuador First Class Shrimp en los principales mercados.

Finalmente, la CNA promueve la transición energética desde la Mesa Técnica de Energía, trabajando en proyectos que reduzcan la dependencia del diésel y potencien el uso de energías limpias como solar, eólica e hidráulica. Esta hoja de ruta permitirá optimizar costos, reforzar la sostenibilidad y mantener la posición global del camarón ecuatoriano en el largo plazo.