En Guayas y Santa Elena se invertirán $ 1,2 millones para conservar el manglar

El Ministerio del Ambiente y Agua, a través del Programa REM Ecuador, la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y el Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS) suscribieron un convenio para el desarrollo del proyecto de Cultivo integrado de macroalgas con moluscos bivalvos en manglares y desarrollo de bio-productos a base de macroalgas para forestería comunitaria.

Este acuerdo contempla el financiamiento de $1,2 millones, provenientes de REM Ecuador ($800 000) y de la Escuela Superior Politécnica del Litoral ($400 000).

REM Ecuador es un programa del Ministerio del Ambiente, cofinanciado por los gobiernos de Alemania y Noruega cuyos recursos son administrados por el Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS).

"Buscar generar una política que utilice de manera sostenible la biodiversidad para impulsar un nuevo modelo de desarrollo para el país, en el cual, la bioeconomía permita alcanzar los lineamientos planteados dentro de lo estipulado en el marco normativo nacional y ambiental”, indicó Paulo Proaño, ministro del Ambiente y Agua (e).

En cambio, Cecilia Paredes, rectora de la Espol, dijo que se ha consolidado un modelo de gestión sostenible para proteger el manglar y brindar alternativas de vida, respetuosas con el ambiente, a las familias y comunidades que aprovechan estos recursos naturales en su día a día.

El proyecto se desarrollará en las comunidades de Palmar, provincia de Santa Elena, y la isla Puná y Puerto El Morro, Guayas. Según la cartera de Ambiente, beneficiará a más de 200 familias por medio del desarrollo de actividades de conservación del manglar y el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales, a través del cultivo de ostras y concha piedra y, cultivo de macroalgas.

Ana Albán, directora Ejecutiva (FIAS), señaló que el apoyo del Gobierno ecuatoriano en la implementación de estos proyectos permitirá la generación de acciones para la “conservación del manglar y la búsqueda de nuevos ingresos para las comunidades que viven y dependen de estos ecosistemas”.

Esta alianza entre el Gobierno Nacional y la academia brinda una solución a esta problemática, a través de la implementación de un sistema biológico integrado con cultivo y repoblación de concha prieta y ostras y, la producción de bio-productos de macroalgas.

Un área de manglar equivalente a casi el doble de la ciudad de Quito (56 396 hectáreas) es lo que se ha perdido en Ecuador en los últimos cuarenta años, según la organización Conservación Internacional, pese a los mecanismos de protección implementados por diferentes gobiernos, en especial desde 1986.

Esta reducción se debe a factores como deforestación, crecimiento urbano e industrial.

Estos ecosistemas están protegidos en el país desde 1994. Además, se los reconoce como una especie prohibida de talar y es considerado como un ecosistema frágil que el Estado tiene la obligación de proteger. (I)