Suárez Salas Constructores pertenecía al círculo de empresas que manejaba Walter Solís, según la estructura del caso Sobornos 2012-2016 que dibujó en su testimonio Laura Terán, exasistente de la Presidencia de la República en ese período.

Su principal directivo, Francisco Suárez, tenía asignado el código V18. “Ya entregó los datos para la facturación”, consta en los archivos de Terán al referirse a esta empresa, señalada como aportante de $ 200.000 en facturas para Alianza PAIS. Esta firma ha recibido millonarios contratos del exrégimen.

Sus adjudicaciones se originaron en el Ministerio de Vivienda, manejado en el gobierno anterior por Walter Solís, Pedro Jaramillo y María de los Ángeles Duarte. La mayor cantidad de contratos los recibió de los directores del Servicio de Contratación de Obras (Secob), entidad adscrita al Miduvi y luego a la Presidencia.

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Suárez Salas Constructores, establecida en 1998, prosperó económicamente en el correato. En sus primeros diez años de creada tuvo ingresos por $ 3,1 millones; sin embargo, del 2009 al 2018 la cifra alcanzó $ 114,8 millones.

Esta empresa, cuyos propietarios no han sido vinculados al proceso judicial ni han aceptado entrevistas, encabeza un holding integrado por otras tres compañías, las que en conjunto recibieron del Secob adjudicaciones superiores a los $ 160 millones. Ahí se incluyen consorcios como Tecnovía, que construyó por más de $ 100 millones la Plataforma Social en el sur de Quito, y subcontratos por $ 12 millones como el que le dio la china Sumec, que construye por más de $ 50 millones el nuevo hospital de Durán. (I)