En el lecho de un río, mientras unos trabajadores realizaban labores de dragado, se toparon con un maravilloso objeto: localizaron una espada medieval, de hierro, bien conservada, de buen tamaño y con unas curiosas incrustaciones.
El hallazgo de la llamativa pieza se dio en el río Korte Linschoten, en Países Bajos, el 1 de marzo de 2024.
La espada tendría una data que la ubica entre los años 1050 y 1150.
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“La espada permanece notablemente bien conservada después de 1.000 años. Solo el agarre de madera y cualquier envoltura de cuero, los componentes orgánicos, como sucumbieron al tiempo”, aseguran expertos.
“Nudo sin fin”
Describen en La Nación que la espada mide un metro de largo.
Las llamativas incrustaciones que presenta son de cobre dorado que forman una cruz y un símbolo espiritual conocido como “nudo sin fin”.
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De igual manera reseñan que tiene “una guarda cruzada alargada y el extremo del mango con forma de nuez”.
El hierro con el que forjaron la espada “es alta calidad, extraído en la región de Veluwe”.
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“Apenas presenta corrosión”, dicen expertos.
Los datos de la pieza medieval los ofrece el Museo Nacional de Antigüedades de Países Bajos, ubicado en Leiden.
En sus espacios, recientemente, decidieron exhibir la “Espada Linschoten” y la muestra estará abierta al público hasta agosto de este 2025.
Detallan en La Nación que la curiosa pieza llegó al museo gracias a una donación que hicieron el municipio de Montfoort y la finca Linschoten.
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Para llevarla a exhibición, el preciado objeto pasó por un proceso de conservación que se extendió por unas diez semanas.
Países Bajos: descubren una espada medieval de 1.000 años tras la caída accidental de un obrero https://t.co/HzJvUL2gVn #PaísesBajos #espada #medieval #caídaaccidental #obrero #arma #ritual #museo #Utrecht #todanoticia pic.twitter.com/LplOVg5NMI
— TodaNoticia (@TodaNoticia) July 8, 2025
Para el municipio de Montfoort, la espada tiene “refinada artesanía y profundidad simbólica”.
“No es únicamente una reliquia histórica, es también en una obra de arte que refleja la complejidad cultural de la Europa medieval temprana”, comenta un portavoz de Montfoort, según Arkeonews.
El Museo de Antigüedades comparte este dato: “Las espadas de la Edad Media eran posesiones profundamente personales: estaban enterradas con su dueño o, alternativamente, se depositaban ritualmente en el agua”. (I)
