Cuidar nuestro cerebro es esencial a medida que avanzamos en la vida, especialmente entre los 40 y 60 años. Para prevenir enfermedades degenerativas y mantener una mente ágil, es fundamental conocer los alimentos que promueven una mejor memoria, a través de la neurogénesis y el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Una opción saludable para incorporar estos alimentos es a través de jugos naturales, como el que compartió la revista Semana, y que consiste en combinar las bondades de la avena, coco y cacao.
Publicidad
Cinco alimentos para ayudar a evitar la pérdida de la memoria
La primera es un cereal ampliamente consumido en todo el mundo y es conocida por su riqueza en vitaminas del grupo B, vitamina E, minerales como potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc y fósforo, además de ser una buena fuente de proteínas.
Gracias a su contenido de ácido linoleico, omega 3 y grasas insaturadas, la avena ayuda a mantener el cerebro en forma y a combatir la fatiga intelectual, el nerviosismo y el estrés. El cacao, por su parte, es rico en polifenoles y ha demostrado mejorar la atención y la memoria.
Publicidad
Cómo preparar un jugo para la memoria
Para hacer este jugo, necesitarás 1 litro de leche de coco, 1 taza de avena en hojuelas, 10 semillas de cacao tostadas y peladas, y miel al gusto (opcional). Simplemente licua la leche de coco con la avena y el cacao hasta obtener una mezcla homogénea, y endulza con miel si lo deseas.
Puedes incluir, sustituir o crear diferentes jugos con otras frutas como las bayas, las fresas, las moras y los arándanos, ya que todos ellos resistir o retrasar el deterioro del cerebro.
Alimentos para una buena inteligencia
(I)
Te recomendamos estas noticias
- Efectivos ejercicios cerebrales para fortalecer tu memoria
- Actividades pueden ayudar a reducir el riesgo de pérdida de memoria en la tercera edad
- La depresión, el estrés y la pérdida de la memoria positiva, ¿cómo restablecerla?
- Ejercicios para la memoria que ayudan a recordar con facilidad esas cosas que siempre olvida
- Tomar café mejora la memoria y los estudios de Harvard comprueban que retrasa el deterioro del proceso cognitivo