Independientemente del tiempo que tuvimos junto con ellas, aun si no llegamos a conocerlas, las abuelas nos han dejado regalos permanentes. Unas facciones, un primer o segundo nombre, unas recetas que nadie puede replicar con exactitud.
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Las abuelas son memoria viva, abrigo y escuela de vida. Para un nieto, crecer a su lado significa descubrir historias que atraviesan generaciones.


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Independientemente del tiempo que tuvimos junto con ellas, aun si no llegamos a conocerlas, las abuelas nos han dejado regalos permanentes. Unas facciones, un primer o segundo nombre, unas recetas que nadie puede replicar con exactitud.