Un equipo de investigadores de la Universidad de Miami visitó Ecuador en busca de una planta tropical que se había creído extinta por casi 40 años, la Gasteranthus extinctus.

El profesor de biología Kenneth Feeley, alentó al estudiante de posgrado Riley Fortier a unirse a una expedición en noviembre de 2021 a la cordillera Centinela, una elevación de 600 metros en la Costa ecuatoriana.

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Según la revista de ecología Lyonia, en el bosque nublado de Centinela se han reportado seis especies endémicas de Gasteranthus. El centro de la diversidad de este género está en Ecuador, y muchas de ellas están en peligro.

El equipo de la U. de Miami estaba buscando la flor silvestre Gasteranthus extinctus, descubierta en la década de 1980, y nombrada en el año 2000, cuando ya se la creía perdida, pues muchos de los bosques donde crecía se habían convertido en plantaciones de cacao, banano o teca.

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Los botánicos Nigel Pitman y Dawson White, del Museo Field de Historia Natural, de Chicago, armaron un equipo internacional de expertos, incluyendo a Fortier y algunos ecuatorianos. Al llegar a Centinela, el equipo se dividió en tres grupos y sondeó las áreas de bosque que habían mapeado con imágenes satelitales.

“Casi inmediatamente, dos de los grupos encontraron la planta creciendo al pie de los arroyos”, dijo Fortier. Estábamos emocionados de verla, y por el color brillante de las flores, supimos que era lo que estábamos buscando”.

Pitman tuiteó su emoción con una foto, escribiendo: “Y allí estaba. No se ha ido. Nada de extinta. Aún viva y capaz de capturar tu mirada desde el otro lado del bosque”.


El grupo también encontró la planta fuera de Centinela, confirmando que no está limitada a esa pequeña área. Los hallazgos se publicaron este mes en PhytoKeys, una publicación de vida vegetal.

“Este es un llamado al optimismo, muestra que algunas de estas especies que pensamos extintas, no lo están, y que estos pequeños parches de bosque que han quedado pueden ayudar a salvar la diversidad de plantas y animales en el área”, dijo Feeley, catedrático de biología tropical de la Universidad de Miami y coautor del artículo.

“Algunas de estas especies han permanecido por mucho tiempo, pero ese lugar está perdiendo bosque mientras lo talan para tierra de agricultura, así que necesitamos salvar lo que tenemos para prevenir auténticas extinciones”.

Ecuador es una de las naciones más biodiversas en el mundo con 17 % de las especies de aves del mundo y 16.000 especies de plantas, de acuerdo a la organización benéfica World Land Trust.

La cordillera Centinela está en el noroeste de Ecuador, entre la cordillera de Los Andes y el océano Pacífico. Es remota y semiaislada, por lo que es hogar de cientos de especies tropicales endémicas. El área motivó el interés del biólogo E. O. Wilson, quien acuñó el término “extinción Centinela”, para referirse a la pérdida de especies raras incluso antes de que sean descubiertas-

El redescubrimiento de Gasteranthus extinctus es parte de una colaboración en tre Feeley y Pitman para entender cómo desaparecen muchas especies de plantas tropicales. Esperan que genere el interés para que otras expediciones exploren los bosques de esa zona y descubran si hay más casos similares.

“El problema de los trópicos es que tenemos tan poca información; hasta que enviamos un equipo de botánicos, no sabemos que hay allí”, dijo Feeley, que estudia los efectos del cambio climático en las comunidades de árboles y plantas tropicales. “Necesitamos más gente allí, observando las especies”.

Por eso, uno de sus objetivos es proteger los dos reductos de bosque que hay en Centinela, 100 hectáreas de tierra, hogar de especies raras, insectos, pájaros y mamíferos, no solo plantas. Una solución es que grupos conservacionistas compren la tierra entre los dos bosques y los conecten a través de esfuerzos de restauración. (I)