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Se queda en nuestras aulas, en nuestras profesiones, en nuestros cuestionamientos y... en nuestra forma de ver el mundo.
El año que se inicia no será mejor por lo que deseemos, sino por lo que decidamos.
Esta civilización occidental, que sobrestima los derechos y subestima las obligaciones, ha contagiado a la élite intelectual.
Que en el escenario mundialista de junio próximo gane el mejor. Y que ese mejor, como en el cacao, sea nuestro equipo tricolor.
“Cada nacimiento es potencialmente un nuevo comienzo y es una oportunidad para otros nuevos comienzos”.
Cuando un país internaliza el miedo como parte de su rutina, corre el riesgo de normalizar la pérdida de libertades y recursos.
Un año después, escribo no para hablar del caso judicial. Lo escribo para recordar que la memoria es un acto de justicia.
Antes, los artistas exhibían gestos de vanguardia, a veces extravagantes, pero alejados de la moralidad pesada...
Viernes 12 de diciembre: toxicidad en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter).
Con el principio de los asentamientos sedentarios hace ya 12.000 años, también empezaron las guerras.
El país sigue trabajando para pagar las cuentas de errores de buena o mala fe que quienes ejercen el poder cometen.
Tal vez el mundo se está endureciendo a la vista de tanto espectáculo macabro, que lo vemos como cosa corriente en los noticiarios, en las redes sociales.
Si algo quedó claro en este encuentro es esto: cuando una comunidad se junta, el miedo retrocede un paso.
Miércoles 10 de diciembre: Día de los Derechos Humanos.
A 15 días de Navidad aún hay mucho por hacer desde el Estado y desde la sociedad.
El amor no es ostentación ni pedantería: es más pasión y humildad sin imposiciones ni groserías.
Se puede detectar la presencia de una indefensión aprendida respecto a la inutilidad de las elecciones, las leyes y la política.
Que cuando menos te lo esperas encuentras creyentes de utopías y que con ellos se hace camino al andar.
The Coconut Kings abrió en 2021, pero videos hechos por clientes y publicados en redes sociales, hace pocos meses, impulsaron el negocio.
Las nuevas generaciones aborrecen la mentira, la falsedad y el doble rasero. La vieja política ya no sirve, diga lo que diga 'El eternauta'.