Los ejes del debate presidencial de la segunda vuelta electoral, previsto para el 1 de octubre, fueron anunciados ayer. Hay altas expectativas en el encuentro de Daniel Noboa y Luisa González, particularmente por los indecisos, pero también por el votante volátil, que es quien podría cambiar su intención de voto ante lo que considere un error del candidato.

Estos son los cuatros ejes temáticos del debate presidencial de la segunda vuelta

El Comité Nacional del debate y el Consejo Nacional Electoral (CNE) tienen un compromiso histórico. La elección del domingo 15 de octubre próximo está enmarcada en cualidades inéditas que no admiten fallas de coordinación ni espacios mínimos para las dudas.

Se han hecho cambios en la estructura del debate, con lo que se amplió el tiempo de respuesta sobre las preguntas de los ejes temáticos. Para las réplicas o repreguntas habrá 25 segundos.

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Manual del debate presidencial definió escenografía y algunas prohibiciones para los candidatos finalistas

Esta vez habrá una sola moderadora que recibirá, en sobre cerrado, un banco de preguntas por cada eje: economía, seguridad, social y político. Y en presencia de un notario público se hará el sorteo de ubicación y orden de inicio de los candidatos, esto será el 26 de septiembre.

En manos de las autoridades electorales recae la responsabilidad del desarrollo transparente del debate. Del lado de las organizaciones políticas también hay obligaciones y no solo es la de que sus candidatos asistan al encuentro, sino que lo hagan con madurez y claridad, exponiendo planes que incluyan el cómo lo harán y no conviertan el espacio en una batalla inútil de acusaciones y descrédito.

Debate entre Luisa González y Daniel Noboa durará dos horas

Los presidenciables, a estas alturas, deben tener la certeza de que muchos de los electores analizarán su participación en detalle y de ello podría depender la elección del 15 de octubre.

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Para los electores es una oportunidad de ratificar y rectificar decisiones.

Los escenarios democráticos están establecidos, el conducirlos con respeto y transparencia, para todos sus actores, determinará que los ecuatorianos vayan a las urnas con la convicción de elegir un futuro más próspero para todos. (O)