Esmeraldas pasa por su tercer periodo de estado de excepción desde el 2022. Justamente en el preciso instante en que redacto las líneas de este editorial, leo paralelamente en los medios digitales locales que encontraron un cadáver descuartizado en un saco de yute en un sector de la ciudad y que hace unos momentos previos acaban de disparar a una persona que yace en una de las calles de la urbe. En total van 7 muertos en el cantón este fin de semana. Me pregunto con profundo dolor y pesar, ¿el día de hoy tendremos más muertos?, ¿o será que hasta las 24:00 no ocurre nada más? Literalmente estamos en estado de excepción, con un total de 1.620 miembros de las Fuerzas Armadas desplegados en toda la provincia, y pese a esto, este día ya es trágico.

Sector turístico de Esmeraldas plantea que se cambie estado de excepción por uno de emergencia

Las altas autoridades del Gobierno central seguro leerán esto como una noticia el día de mañana, o lo verán en un boletín estadístico como un informe de rutina y será una cifra más.

Revisemos un poco la historia de los tres estados de excepción en la provincia y las cifras de las muertes violentas.

En el 2022, el primero se dio entre el 29 de abril y el 28 de junio, en el cual el Gobierno lo implementó debido “al repunte de la violencia del crimen organizado”. El segundo estuvo vigente del 1 de noviembre al 15 de diciembre y la razón, sorpresivamente, fue “el repunte de la violencia del crimen organizado”. La última medida fue decretada el 3 de marzo del 2023 por 60 días, y adivinen ustedes, estimados lectores, cuál fue la razón, pues sí, fue “un repunte de homicidios y delincuencia”.

Tres hombres fueron baleados mientras tomaban cerveza en sector conocido como Esmeraldas Chiquito

Este hecho es altamente preocupante, pues cada vez que exista un repunte de la delincuencia el Estado condena al comercio, el turismo y, por ende, a la ya precaria economía de la ciudad y la provincia verde.

¿Qué espera el Gobierno para trasladar al Ministerio del Interior a la provincia de Esmeraldas?

Sin ser un experto en leyes ni seguridad, me atrevo a preguntar: ¿Existe una manera efectiva de hacer operativos y redadas sin tener que recurrir a los estados de excepción?

Según el Ministerio del Interior, en Esmeraldas se han registrado 70 homicidios durante los primeros 60 días de 2023. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Esmeraldas es una de las provincias con mayores cifras de desempleo del país, pues tuvo una tasa de 9,1 % de desempleo en 2022, cuando a nivel nacional se cerró con un 4,4 %. Nuevamente, sin ser un experto en economía, me pregunto: ¿Será que una mejor salida para abolir la delincuencia es empezar a bajar esta tasa que de por sí es la más alta del país?

El 2022 fue el año más sangriento para Esmeraldas, pues los homicidios se triplicaron en comparación con el 2021 y se dispararon siete veces más que en 2020. Se registraron 511 muertes violentas a lo largo del 2022, mientras que en el 2021 fueron 151. Desde esa fecha, ¿qué espera el Gobierno para trasladar al Ministerio del Interior a la provincia de Esmeraldas? ¿O acaso piensan seguir el 2023 y 2024 leyendo informes y tomando acciones sobre estadísticas?

Señor ministro Juan Zapata, venga a esta provincia, que también somos ecuatorianos y es parte de su obligación. Haga sede en Esmeraldas y viva su realidad. (O)