Los cultivadores de cacao están de plácemes, disfrutan de un periodo de buenos precios, se ha dado un estimulante repunte que responde a sucesos climáticos adversos a la producción en países competidores, con una reducción de la oferta que ha favorecido al Ecuador. La duración de este ciclo virtuoso es impredecible, ojalá no sea una ilusión pasajera, el solo pensar en la amenaza de El Niño obliga a adoptar medidas para enfrentarlo, plagas y enfermedades vendrán con él, habrá que profundizar los programas de fertilización y robustecimiento fisiológicos de los plantíos, siendo saludable que los empresarios acumulen excedentes e invertirlos en protección.

Sector cacaotero se mantiene como uno de los más rentables del país

El cultivo de cacao, vegetal bautizado por el botánico Carlos Linneo como alimento de los dioses, es una actividad noble que cumple una entrañable función social, de ella subsisten miles de familias ecuatorianas con la mujer como especial protagonista, algunas son propietarias de parcelas que, por pequeñas que sean, son un aporte básico para atender las principales necesidades de una gran población y de una cadena que integran además el procesamiento, secado y transportación. Si de compensación justa se tratase, los productores merecen mucho más, tal es así que no se reflejan en los actuales pagos los incrementos de costos para sostener cosechas ausentes de trabajo infantil, en áreas no recientemente desforestadas que cumplen estrictamente las regulaciones ambientales y sociales europeas, mérito que debería manifestarse en un bono especial que responda al esfuerzo de los microempresarios de la pepa de oro.

Ha ganado mercados selectos como el de los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, avanzando con pasos firmes hacia otros de claros horizontes como Japón, China, Corea del Sur y Rusia, proyectando, al decir de sus líderes gremiales, llegar al 2030 con exportaciones no menores a 800.000 toneladas y generar divisas cercanas a los 2.500 millones de dólares, que consolidarían su deslumbrante posición de tercer abastecedor global gracias a ejemplares inversiones privadas que han impulsado un acertado cambio varietal, determinante del alza productiva y rentabilidad, fuente de prosperidad.

Feria Chokao 2023: Ecuador busca, para el 2030, producir 800.000 toneladas de cacao y generar $ 2.500 millones por exportaciones

Es urgente fortalecer los gremios de productores y exportadores, que se destaquen por su lucha en los foros internacionales reclamando mejor cotización por un producto que sobresale por su calidad y pureza, que puedan hacer lobby no solo frente a los entes gubernamentales locales o regionales sin amilanarse ante los organismos administrativos de la Unión Europea, neutralizando las regulaciones no aplicables al medio ecuatoriano a imponerse esgrimiendo principios de diligencia debida y responsabilidad compartida, cuando las primeras que deberían acatarlos son las transnacionales dominantes del mercado chocolatero.

Son plausibles las cifras de exportación, pero para consolidar la posición nacional hay que propender a superiores ventas de semielaborados y chocolates, estimuladas por los instrumentos mercantiles que se vienen incorporando al portafolio de libre comercio, que se reflejen en aumento de divisas para la nación y trato retributivo para campesinos. (O)