Muchas veces se puede apreciar mejor la importancia de los hechos, más que por ellos mismos, por la reacción de los afectados. Eso está pasando estos días por las reacciones ante la reunión, en Río de Janeiro (Brasil), de la asamblea de los BRICS y sus anuncios de un nuevo orden económico y comercial mundial que funcione con independencia del dólar y sus ataduras. La importancia del hecho puede medirse por la reacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante la concurrencia a la asamblea del presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, quien acudió solamente como invitado, a quien amenazó con imponer a su país un arancel del 10 %, amenaza que la hizo extensiva a cualquiera que se alinee con las “políticas antiamericanas del grupo”. En general, el que amenaza tiene que creer que la otra parte cederá ante la amenaza o al menos se ablandará. Hace pocas semanas, el presidente Trump demandó de Irán una “rendición incondicional”, lo que fue rechazado, pero, luego de bombardearlo, a continuación de Israel, él mismo propuso una tregua, un alto al fuego, a la ahora famosa guerra de los 12 días. La asamblea de los BRICS está comandada, entre otras, por las mismas naciones que se solidarizaron con Irán: Rusia y China, que ofrecieron su apoyo militar, con lo que dieron fin al mundo unipolar, ejercido por Estados Unidos desde que se disolvió la Unión Soviética. No es que Estados Unidos haya dejado de ser una gran potencia, pero tiene ahora potencias rivales que se le equiparan en lo militar o lo económico, lo que quedó en evidencia en ese amago de Tercera Guerra Mundial. El método del presidente Donald Trump es la amenaza, así se ha impuesto en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): ha obligado a sus socios europeos a aumentar sus presupuestos de defensa, su gasto militar, hasta un porcentaje del 5 % de sus productos nacionales brutos (antes se resistieron al 2 %); esto, progresivamente, hasta el 2035. La razón, o el pretexto, es un supuesto peligro de agresión por parte de Rusia. Para muchos, la guerra de Ucrania fue provocada por la política de OTAN de querer incorporarla a su bloque, dejando su estado de neutral, en el que quedó cuando la disolución de la Unión Soviética. Hay que resaltar que España se negó a este aumento del gasto militar.
Donald Trump y su amenaza contra los BRICS, 10% adicional de arancel
Entre los propósitos de los BRICS está el terminar con los abusos en las transferencias monetarias usando el sistema Swift, que puede sancionar por motivos políticos, que es el caso de Rusia y otros países.
Lula da Silva defiende multilateralismo en cita de BRICS marcada por aranceles de Trump
Uno de los mayores alicientes del BRICS es su Banco para el Desarrollo. Hay que tener presente que las inversiones de China en Latinoamérica igualan o superan a las de los organismos financieros internacionales. Leí hace poco que en cuanto al poder adquisitivo de las monedas, la lista está encabezada, ahora, por China, seguida por Estados Unidos, y siguen potencias como India y Rusia. El producto nacional bruto de los miembros del BRICS es superior al de los G7, los países más ricos; la población de los BRICS es la mitad de la del mundo. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de los BRICS, los ha identificado con el movimiento de los países no alineados. (O)