“Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Gen. 3,190), palabras bíblicas con milenios a cuestas. ¿Origen, destino, sentencia, realidad, misterio? Todo y mucho más. La biblia es parca en adjetivos, describe realidades, narra hechos. La biblia, el conjunto de sus libros, sigue inquietando a creyentes y no creyentes. Esta vez, un versículo de ella que lo acabamos de leer, necesita un por qué y un para qué.

Termina hoy el feriado de carnaval, días dedicados al descanso que reviven viejas prácticas: visitas a familiares y amigos, curiosos platos típicos de pueblos y provincias, juegos tradicionales dentro de un cierto ambiente propicio al desenfreno. Hoy en ciertas costumbres somos más morigerados, en otras hemos remontado linderos de tolerancia. Los medios masivos de comunicación empiezan ya a presentarnos un balance de aquello que fue el feriado de carnaval 2020.

Para los cristianos católicos (se dice que somos mayoría en Ecuador) hoy se inicia la Cuaresma, un tiempo dedicado al ayuno y a la abstinencia, es decir, a la privación voluntaria de ciertos placeres en aras de mejorar nuestra fuerza de voluntad para vencer obstáculos que nos impiden realizar obras de bien personal y social; entonces, bienvenida la Cuaresma y sus implicaciones. ¿Qué podemos hacer, de especial, en estas semanas, los católicos ecuatorianos? Me permito sugerir, desde mi orilla, algunas modernas abstinencias.

-Pensar antes de hablar. Hay mentes más ágiles que otras, es verdad, pero cuando llegan a nuestra mente cuestionamientos que requieren de una respuesta, lo idóneo y aconsejado es analizar el material recibido, procesarlo y encontrar la respuesta que mejor se acomode a la veracidad de aquello que se analiza. Un comportamiento dispar es temerario.

-No difundir información no contrastada. Ustedes y yo, para suerte y desgracia, estamos inmersos dentro del manejo de las redes sociales. Nuestros teléfonos reciben todo aquello que llega, no tienen capacidad discrecional, nosotros sí. Si nos acostumbramos a pensar en los demás al enviar o reenviar chats que preparamos o recibimos seremos más discretos y cautos. Antes decíamos que el ‘papel lo aguanta todo’. Si igual cosa sucede con el teléfono es hora de empezar a pensar en los receptores antes de cualquier envío. Crear zozobras innecesarias, propalar rumores, difundir agravios o infundios, son acciones innecesarias para la búsqueda de la verdad y además ocasiones para que otras personas adquieran iguales o peores costumbres que las nuestras.

-Pensar en la patria. Puede ser la abstinencia más efectiva. Punto de partida: saber que somos parte de un conglomerado y que aquello que hagamos bien, que omitamos o hagamos mal tienen su repercusión en la sociedad. ¿Qué puedo sugerir? Que nos interesemos por aquello que sucede, en bien o en mal. Quien alardea que no quiere saber nada de política ejercita la política más perjudicial porque cierra los ojos a la realidad y luego a través de su voto elige, quizá, a los más ineptos. La verdad nos libera.

Intelligenti pauca: pocas palabras a buenos entendedores. ¿Coinciden conmigo en estas abstinencias de nuevo cuño? (O)