Tres equipos de combate y uno de reacción del Batallón Militar de Ingenieros n.º 67 Montúfar se ubicaron en los exteriores del Centro de Rehabilitación Social de Varones Bellavista, de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Manuel Cueva, comandante de esta unidad militar, señaló que el jueves último se revisaron cinco kilómetros del área adyacente al reclusorio, incluidos esteros y otras rutas, ante alguna posible novedad con los privados de libertad (PPL)

Una alerta fue atendida el jueves 25 por el personal militar y agentes policiales, indicó el oficial, que descartó mayores inconvenientes. En el sitio también se realiza el control de municiones, armas y explosivos a los vehículos y personas que se movilicen a la penitenciaría de Bellavista.

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Édgar Cherres, director del centro carcelario, dijo que se han reforzado sitios considerados vulnerables y la situación de los internos es normal.

Un dispositivo similar aplican el Batallón de Infantería de Marina n.º 11 y la Policía Nacional Subzona 8 en el Centro de Rehabilitación de Varones de Esmeraldas.

Víctor Morales, director de esta cárcel, aseguró que no se han registrado novedades y que se cumple con las disposiciones del SNAI, con relación a las visitas.

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Desde el último incidente en la cárcel de varones de Esmeraldas que ocasionó cinco fallecidos y doce heridos, en diciembre del 2020, no se han registrado inconvenientes.

De este reclusorio se transfirió a 46 privados de la libertad hacia la cárcel Regional 8 de Guayaquil. Entre los trasladados estaban los 38 que habrían iniciado el motín, el año pasado. Hasta el momento no se informó de transferencia de internos de Guayaquil a los centros de Santo Domingo o Esmeraldas (I)