La audiencia de juicio fijada para el próximo 9 de enero por el caso de pruebas de COVID-19 que involucra a cuatro acusados ha sido diferida.
La Fiscalía informó que esta diligencia se difiere por cuarta ocasión ante pedido de la defensa del expresidente Abdalá Bucaram, uno de los involucrados en ese caso. En el proceso también está implicado su hijo Jacobo.
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Este proceso se maneja como delincuencia organizada.
Los involucrado están señalados como presuntos autores de delincuencia organizada para la comercialización irregular de 21.000 pruebas rápidas para diagnóstico de COVID-19 durante la emergencia sanitaria.
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Este caso ha dado varios giros desde el 2020, pues hubo sobreseimientos, que luego fueron levantados. Ocurrió cuando hubo una apelación planteada por la Fiscalía, y un Tribunal de la Corte Provincial de Pichincha levantó los sobreseimientos para Abdalá y Jacobo Bucaram.
En el 2021, el expresidente Abdalá Bucaram, quien asistió personalmente a la diligencia en la Corte de Pichincha, en Quito, escribió en su cuenta personal de Twitter: “Judicatura ordena a los jueces que revoquen el sobreseimiento y nos lleven a juicio a Jacobito y a mí. La fiscal (Lidia) Sarabia llena de odio consiguió el jurado... liberan al financista de los israelitas Bryan Pérez de Quito. Nos joden a los costeños”.
La Fiscalía, en su momento, sostuvo que las presuntas irregularidades cometidas por los llamados a juicio por el delito de delincuencia organizada se habrían configurado entre marzo y junio de 2020, pero las actividades ejercidas por los procesados para intentar dar legitimidad a sus acciones se extendieron hasta el mes de octubre de ese mismo año. (I)